sábado, 30 de abril de 2016




                                             La Ascensión del Señor.

Pasó la cuaresma, tiempo de reflexión y oportunidad para introducirse en el fondo del alma, para descubrir las grandes miserias que hay en nosotros, así como la pasión que nos domina y escudriñar, si de algún modo, hemos tenido un cambio positivo en nuestra conducta, en nuestras relaciones con Dios. Finalmente hacemos, cada uno de nosotros, los debidos propósitos para un avance en la conversión.
Pero finaliza la Cuaresma con el inicio de la Semana Santa, entrando así a la más bella Semana del Año Litúrgico: días santos donde contemplamos, con palmas en las manos, el triunfo pasajero de Cristo, el Domingo de Ramos en que se lee en la Santa Misa toda la pasión de Cristo.
Lunes, martes y miércoles, tres días en que la Liturgia nos interna a sentir la Pasión.
Jueves Santo: La Cena Pascual y despedida del Señor. Jueves inolvidable en el que Cristo Nuestro Señor, derrama sobre sus Apóstoles, y en ellos, al mundo entero, su incomparable Amor y, en ese exceso de Amor, instituye el Sacramento Eucarístico para alimentarnos espiritualmente y quedarse con nosotros en el sagrario, con su Cuerpo, con su Sangre, con su Alma y con su Divinidad, hasta el fin del mundo. En su sabiduría conoce la necesidad urgente del Sacerdocio Católico y, así, le abre el camino con su poder y su bendición. El Sacerdocio Católico es insustituible y necesario para repartir la Gracia Santificante, iniciando con el Sacramento del Bautismo, recorriendo los otros sacramentos y finalizando con la Extremaunción. El Sacerdocio Católico, con la repartición de la Gracia a dado muchos mártires y santos.
Viernes Santo… el crudo, el irrepetible dolor de Jesucristo-Dios para redimirnos del pecado, volvernos a la amistad con Dios y santificarnos si aprovechamos la Redención y sus frutos. Viernes Santo: horas de un dolor contemplativo que remueve las entrañas y lacera el corazón, y hace sentir el remordimiento ante la infinita generosidad de Dios.
Por fin la Resurrección: celebrada en el esplendor de una liturgia llena de luz y color cimentada en la Fe, la Esperanza y la Caridad. Y en una emotividad sobrenatural acompañamos al Resucitado, Jesucristo Nuestro Señor, queriendo resucitar con El.
Ahora vivimos la resurrección con una pascua que, para los auténticos católicos, es una pascua alegre: Cristo vivirá muchos días entre nosotros, después de su Resurrección. Y así lo hace sentir la Iglesia Católica.
Por fin llega un momento muy bello, pleno de nostalgia: La Iglesia con su liturgia nos ha hecho sentir, de una u otra forma que Cristo después de su Resurrección y, antes de la Ascensión, ha vivido entre nosotros.
La Ascensión: vivimos, contemplamos y sentimos la partida de nuestro Señor Jesucristo hacia el Cielo, para aposentarse a la derecha del Padre Celestial. Ojalá a todos nos conmueva el sentimiento y la necesidad urgente, de llegar un día a contemplar, no solo al salvador, si no a la Santísima Trinidad y podamos ahora despegarnos de la tierra y de nosotros mismos.
¨Al final de su vida terrestre sube Jesús triunfante a los cielos y le aclama la Iglesia en su Santa Humanidad, admitida a sentarse a la derecha del Padre y a participar de su Gloria¨
La Ascensión de Jesús es prenda de la nuestra. Sublimada la Iglesia por una esperanza inmensa, levanta sus ojos hacia su jefe que le ha precedido a la Patria Celestial y le ha introducido ahí en su propia Persona: ¨Porque el hijo de Dios, después de haber incorporado a los que la envidia del diablo había arrojado del paraíso terrenal, los lleva consigo a subir con su Padre ( San León, en Maitines ).
Toda la vida de la Iglesia se sitúa entre la Ascensión del Señor y su vuelta al fin de los tiempos. Segura de no engañarse con su espera propaga por todas partes el mensaje de Cristo y derrama sin cesar su Gracia, hasta el día en que vuelva Él definitivamente a introducir en la Gloria de su Padre a todos los que arrebataron al poder de satanás ( misal diario latino-español ).

                                              Sor Clotilde García Espejel.







viernes, 29 de abril de 2016

                                             

                                       Continuación del Catecismo de la Iglesia Católica.




1614 En su predicación, Jesús enseñó, sin ambigüedad el sentido original de la unión del hombre y de la mujer, tal como el creador la quiso al comienzo: la autorización, dada por Moisés, de repudiar a su mujer era una concesión a la dureza del corazón ( cf Mt. XIX, 8 ) ; La unión matrimonial del hombre y de la mujer es indisoluble: Dios mismo la estableció: ¨Lo que Dios unió que no lo separe el hombre¨ ( Mt XIX,6 ).
1615 Esta insistencia inequívoca, en la indisolubilidad del vínculo matrimonial puede causar perplejidad y aparecer como una exigencia irrealizable ( cf Mt XIX, 10 ). Sin embargo, Jesús no impuso a los esposos una carga imposible de llevar y demasiado pesada ( cf Mt XI 29-30 ) más pesada que la ley de Moisés. Viniendo para restablecer el orden inicial de la creación perturbado por el pecado da la fuerza y la Gracia para vivir el matrimonio en la dimensión nueva del Reino de Dios. Siguiendo a Cristo, renunciando a sí mismo, tomando sobre si sus cruces ( cf Mt 8,34 ),los esposos podrán ¨comprender¨( cf Mt XIX, 11 ) el sentido original del matrimonio y vivirlo con la ayuda de Cristo. Esta gracia del matrimonio cristiano es un fruto de la cruz de Cristo, fuente de toda la vida cristiana.
1616 Es lo que el apóstol San Pablo da a entender diciendo: ¨maridos amad a vuestras mujeres como Cristo amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla¨( Ef V,25-26 ), y añadiendo enseguida: ¨por eso dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y los dos se harán una sola carne¨. Gran misterio es éste lo digo respecto a Cristo y a la Iglesia¨ ( Ef V,31-32 ).
1617 Toda la vida cristiana está marcada por el amor esponsal de Cristo y de la Iglesia. Ya el bautismo, entraba en el pueblo de Dios, es un misterio nupcial. Es, por así decirlo, como el baño de bodas ( cf Ef V,26-27 ) que precede al banquete de bodas, la Eucaristía. El matrimonio cristiano viene a ser por su parte signo eficaz, sacramento de la alianza de Cristo y de la Iglesia. Puesto que es signo y comunicación de la gracia, el matrimonio entre bautizados es un verdadero sacramento de la nueva alianza (cf DS 1800;cf CICcan.1055,2 ).
 Los Efectos del Sacramento del Matrimonio.
1638 ¨Del matrimonio valido se origina entre los cónyuges un vínculo perpetuo y exclusivo por su misma naturaleza; además en el matrimonio cristiano los cónyuges son fortalecidos y quedan como consagrados por un sacramento peculiar para los deberes y la dignidad de su estado¨ ( CIC can.1134 ).
El Vínculo Matrimonial.
1639 El consentimiento por el que los esposos se dan y reciben mutuamente es sellado por el mismo Dios ( cf marcos 10,9 ) de su alianza ¨nace una institución estable por ordenación divina, también ante la sociedad¨ ( GS 48,1 ). La alianza de los esposos está integrada en la alianza de Dios con los hombres: ¨el auténtico amor conyugal es asumido en el amor divino¨ ( GS XXXXVIII,2 ).
1640 Por tanto, el vínculo matrimonial es establecido por Dios mismo, de modo que el matrimonio celebrado y consumado entre bautizados no puede ser disuelto jamás. Éste vínculo que resulta del acto humano libre de los esposos y de la consumación del matrimonio es una realidad ya irrevocable y da origen a una alianza garantizada por la fidelidad de Dios. La Iglesia no tiene poder para pronunciarse contra esta disposición de la sabiduría divina ( cf CIC can.1141 ).
La Gracia del Sacramento del Matrimonio.
¨ ¿De dónde voy a sacar la fuerza para describir de manera satisfactoria la dicha del matrimonio que celebra la Iglesia, que confirma la ofrenda, que sella la bendición? . los ángeles lo proclaman, el padre celestial lo ratifica…¡qué matrimonio el de dos cristianos, unidos por una sola esperanza, un solo deseo, una sola disciplina, el mismo servicio!. Los hijos de un mismo padre, servidores de un mismo Dios; nada los separa, ni en el espíritu, ni en la carne, al contrario, son verdaderamente dos en una sola carne. Donde la carne es una, también es uno el espíritu ( tertuliano,ux.2,9;cf FC 13 ).

Hasta aquí el Catecismo de la Iglesia Católica.

                                                                


                                 



miércoles, 27 de abril de 2016

                                                                 COMENTARIO
Estos breves párrafos del catecismo de la Iglesia Católica, los expongo para fundamentar lo que es la grandeza del matrimonio y el olvido que del Sacramento se ha hecho, y que ha dado como resultado personas (hombre y mujer), únicamente unidas sin ningún lazo sacramental, o simplemente casados por el civil, o bien unidos por la santa madre Iglesia, pero que, al poco tiempo, más o menos, separados y, lo peor, vuelven a unirse con otra persona.
Además, precisamente a este respecto, navegan muchos errores de arriba hacia abajo, de abajo hacia arriba y entre iguales.

Igualmente como en los párrafos de la Teología Dogmática, que hace unos días fueron impresos en el blog, ahora expondremos la opinión fundamental, sobre el matrimonio, del Catecismo de la Iglesia Católica.



                             CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA
                                              ¨El Sacramento del Matrimonio¨
1601 ¨La alianza matrimonial por la que el varón y la mujer constituyen entre si un consorcio de toda la vida, ordenado por su misma índole natural al bien de los cónyuges y a la generación y educación de la prole, fue elevada por Cristo Nuestro Señor a la dignidad de sacramento entre bautizados¨ ( CIC can.1055, 1 ).
El Matrimonio en el Plan de Dios.
1602 La Sagrada Escritura se abre con el relato de la creación del hombre y de la mujer a imagen y semejanza de Dios ( Gn.1,26-27 ) con la visión de las ¨Bodas del cordero¨ ( Ap . XIX,7-9 ). De un extremo a otro la escritura habla del matrimonio y de su misterio, de su institución y del sentido que Dios le dio, de su origen y de su fin, de sus realizaciones diversas a lo largo de la historia de la salvación, de sus dificultades nacidas del pecado y de su renovación en el Señor ( I Cor.VII 39 ), todo ello en la perspectiva en la nueva alianza de Cristo y de la Iglesia ( cf Ef.V,31-32 ).
El Matrimonio en el Orden de la Creación.
La vocación al matrimonio se inscribe en la misma naturaleza del hombre y la mujer, según salieron de la mano del creador. Y este amor que Dios bendice es destinado a ser fecundo y a realizarse en la obra común del cuidado de la creación. ¨y los bendijo Dios y les dijo ¨sed fecundos y multiplicaos, y llenad la tierra y sometedla¨ ( Gen I-28 ).
1605 La Sagrada Escritura afirma que el hombre y la mujer fueron creados el uno para el otro: ¨no es bueno que el hombre esté sólo ¨ la mujer¨, ¨carne de su carne ¨es decir su otra mitad, su igual, la creatura más semejante al hombre mismo, le es dada por Dios como un ¨auxilio¨, representando así a Dios que es nuestro auxilio¨, ( cf sal 121,2). ¨por eso deja el hombre a su padre y a su madre y se une a su mujer, y se hacen una sola carne¨ (Gn capítulo 2,18-25 ), que esto significa una unión indefectible de sus dos vidas, el señor mismo lo muestra recordando cuál fue ¨en el principio¨ el plan del creador: ¨de manera que ya no son dos si no una sola carne¨( Mt 19,6 )
El Matrimonio en el señor.
1613 en el umbral de su vida pública, Jesús realiza su primer signo-a petición de su madre-con ocasión de un banquete de bodas ( cf Jn II, 1-11 ), la Iglesia concede una gran importancia a la presencia de Jesús en las bodas de Caná. Ve en ella la confirmación de la bondad del matrimonio y el anuncio de que en adelante el matrimonio será un signo eficaz de la presencia de Cristo.





                                                              Continuará

viernes, 22 de abril de 2016

                              MANUAL DE TEOLOGIA DOGMATICA



VII.- El sacramento del matrimonio.
I.- Noción, origen y sacramentalidad del matrimonio.
A) Noción del sacramento del matrimonio.
El matrimonio cristiano es aquel sacramento por el cual dos personas de distinto sexo, hábiles para casarse, se unen por mutuo consentimiento en indisoluble comunidad de vida con el fin de engendrar y educar a la prole, y reciben gracias para cumplir los deberes especiales de su estado.
B) Origen divino del matrimonio.
El matrimonio no fue instituido por los hombres, si no por Dios ( sent.cierta; Dz 2225). Cf. Vaticano II, const. Gaudium et spes, n. 48.
El matrimonio, como institución natural, es de origen divino. Dios creo a los hombres varón y hembra ( Gen I, 27 ) y depositó en la misma naturaleza humana el instinto de procreación. Dios bendijo a la primera pareja humana y, por medio de una revelación especial, les manifestó su mandato de que se multiplicasen: ¨procrear y multiplicaos, y enchid la tierra¨ ( Gen I, 28 ).
C) Sacramentalidad del matrimonio.
El matrimonio es verdadero y propio sacramento instituido por Cristo(de fé ).
Cristo restauro el matrimonio instituido y bendecido por Dios haciendo que recobrase su primitivo ideal de unidad e indisolubilidad ( Mt 19, 3ss ). Y elevándolo a la dignidad de sacramento.
Contra los reformadores que negaban la sacramentalidad del matrimonio considerándolo como ¨cosa exterior y mundana¨ ( lutero ), su santidad Pio X condenó la negación de la institución divina del matrimonio por parte de los modernistas; Dz 2051; cf. El sílabo de Pio IX ( 1864 ) y las encíclicas Arcanum de León XIII ( 1880 ) y Casti - Connubii de Pio XI ( 1930), que tratan sobre el matrimonio; Dz 1765 ss, 1853 s y 2225ss.
Prueba de Sagrada Escritura.
San Pablo hace resaltar el carácter religioso del matrimonio, exigiendo que se contraiga ¨en el señor¨ ( I cor 7, 39 ) y enunciando su indisolubilidad como precepto del señor ( I cor 7,10 ). La elevada dignidad y santidad del matrimonio cristiano se funda, según San Pablo, en que el matrimonio es símbolo de la unión de cristo con su iglesia; Eph 5, 32: ¨gran misterio es este, más lo digo con respecto a cristo y su iglesia¨. Como la unión de cristo con la iglesia es fuente de abundante desgracia para los miembros de esta, el matrimonio, si es imagen perfecta de la unión santificadora de cristo con la iglesia, no puede ser un símbolo huero como era en la época precristiana, si no un signo eficiente de la gracia. Ahora bien, este efecto de comunicar la gracia no podría tenerlo el matrimonio si no por institución de cristo. El concilio de trento hace notar, que el matrimonio es verdadera causa de gracia ( Dz 969 ).
Prueba de la Tradición.
Los padres consideraron desde un principio el matrimonio como algo sagrado. San Ignacio de Antioquia ( + hacia 107 ) exige que la iglesia coopere en la contracción de matrimonio: ¨conviene que el novio y la novia contraigan matrimonio con anuencia del Obíspo, a fin de que el matrimonio sea conforme al Señor y no conforme a la concupiscencia¨ ( pol. 5,2 ). También Tertuliano da testimonio de que el matrimonio ha de contraerse ante la iglesia: ¨¿ como podríamos describir la dicha de un matrimonio contraído ante la iglesia, confirmado por la oblación, sellado por la bendición, proclamado por los ángeles y ratificado por el padre celestial?¨ ( Ad uxorem II, 9 ).
San Agustín defiende la dignidad y santidad del matrimonio cristiano contra los maniqueos, que desechaban el matrimonio como fuente del mal. Convirtióse la doctrina de San Agustín en patrimonio de la teología posterior sobre los tres bienes del matrimonio: proles ( la descendencia), fides ( la fidelidad conyugal ), sacramentum ( signo de la unión indisoluble de cristo con su iglesia conforme a Eph 5,32; por eso esta palabra tiene aquí la misma significación de indisolubilidad ). San Agustín no habla todavía expresamente de que el matrimonio cause Gracia Santificante.
La asistencia de Jesús a las bodas de Caná la consideran los padres como un reconocimiento y santificación del matrimonio cristiano por parte del señor, de manera análoga a como en el jordán, por su bautismo, santifico Jesús el agua para la administración del sacramento del bautismo; cf.
Solamente la escolástica llego a adquirir un conocimiento claro y científico del matrimonio cristiano como sacramento.
II.- Fin.
El fin primario del matrimonio es la procreación y educación de la prole. El fin secundario es la ayuda mutua y la satisfacción moralmente ordenada del apetito sexual ( sent cierta; CIC 1013,1 ). El concilio vaticano II no distingue entre un fin primario y un fin secundario del matrimonio, si no que entre los fines del matrimonio pone simplemente en primer lugar la procreación y la educación de la prole ( De Ecclesia in mundo huius temporis 48 ).
El fin primario esta enunciado en Gen I, 28; ¨procrear y multiplicaos, y enchid la tierra.¨ el fin secundario lo vemos expresado en Gen 2, 18; ¨voy a hacerle una ayuda semejante a él ¨, y en I Cor 7, 2 : ¨a causa de la fornicación ( es decir, para evitar el peligro de la fornicación, tenga cada uno su mujer y cada una tenga su marido) ¨.
Propiedades.
Las propiedades esenciales del matrimonio son la unidad y la indisolubilidad ( sent. Cierta ; CIC 1013, 2 ).
Unidad.
A propósito de la unidad y en contra de lutero declaró el concilio de trento que está prohibido a los cristianos por ley divina tener al mismo tiempo varias esposas; Dz 972. El canon va dirigido contra la forma corriente de poligamia simultanea: la poliginia ( matrimonio de un varón con varias mujeres a la vez. La poliandria ( matrimonio de una sola mujer con varios varones al mismo tiempo ) está prohibida por ley natural.
En el paraíso, Dios instituyo el matrimonio como unión monógama ( Génesis I, 28; 2, 24 ) pero la humanidad se apartó bien pronto de aquel primitivo ideal ( Gen 4, 19 ). Aún en el antiguo testamento dominó ampliamente la poligamia. Pero cristo volvió a restaurar el matrimonio en toda su pureza primitiva. Citando Gen 2,24, dice el salvador: ¨de manera que ya no son dos, si no una sola carne. Por tanto, lo que Dios unió no lo separe el hombre¨ ( Mt 19,6 ). El casarse de nuevo después de haber repudiado a la mujer lo considera Jesucristo como adulterio ( Mt 19,9 ). Conforme a la doctrina de San Pablo, el matrimonio tiene un carácter estrictamente monogámico; cf. Rom 7,3; I Cor 7,2, 10s; Eph 5,32.
Los apologistas cristianos describiendo la pureza moral de los cristianos, ponen especialmente de relieve la severa observancia de la monogamia. Teófilo de Antioquia comenta: ¨entre ellos se encuentra la prudente templanza, se ejercita la continencia, se observa la monogamia, se guarda la castidad¨.
La prueba especulativa de la unidad del matrimonio ( monogámia ) se funda en que solo mediante esta unidad se garantiza la consecución de todos los fines del matrimonio y se convierte éste en símbolo de la unión de Cristo con su Iglesia; Su pp l. 65,1; S. c. G. IV 78.
Indisolubilidad.
Indisolubilidad intrínseca el concilio de trento declaró que el vínculo conyugal no se puede romper por la herejía, o por dificultades en la convivencia o por la ausencia malébola de un cónyuge ( Dz 975 ), y que la iglesia no hierra y que el vínculo conyugal- conforme a la doctrina evangélica y apostólica- no se puede romper ni en caso de adulterio de uno de los cónyuges ( Dz 977 ).
Preguntado Jesús por los fariseos si era lícito al hombre repudiar a su mujer por cualquier causa, les respondió el señor citando Gen, 24: ¨por tanto, lo que Dios unió no lo separe el hombre ¨ ( Mt 19,6 ) ellos objetaron que Moisés ¨había ordenado dar libelo de divorcio y repudiar a la mujer¨ ( Deut 24,1 ) entonces replicó Jesús: ¨por la dureza de vuestro corazón os permitió Moisés repudiar a vuestras mujeres pero al principio no fue así ¨ ( Mt 19,8 ).
Jesús vuelve a restaurar el matrimonio primitivo tal como Dios lo instituyera por eso dijo el señor: ¨quién repudia a su mujer, por caso de fornicación y se casa con otra, comete adulterio¨ ( Mt 19,9 ).
San Pablo propone a los casados, como precepto del señor, que la mujer no se separe del marido ni el marido repudie a su mujer. Y si una de las partes se separa de la otra, no se puede volver a casar ( I Cor 7,10s ). Es adultera la mujer que, en vida de su marido, se casa con otra persona ( Rom 7,3 ); solo la muerte del marido deja libre a la mujer para contraer nuevas nupcias ( Rom 7,2;I Cor 7,39 ).
Los padres de los primeros siglos sostienen, casi sin excepción qué, en caso de adulterio, es lícito repudiar a la parte culpable, pero que está prohibido volverse a casar; cf, el Pastor de Hermas, Mand. IV 1, 6; San Justino, Apol. 1 15; Clemente de Alejandria, Strom. II 23,145,3; Orígenes, Inmatth. XIV 24; San Basilio ( Et 188,can. 9 ).
Las razones intrínsecas que exigen la indisolubilidad del matrimonio son la garantía de la educación física y moral de la prole, la salvaguarda de la fidelidad conyugal, la imitación de la unión indisoluble de Cristo con su Iglesia y el fomento del bien de la familia y la sociedad.
El contrato matrimonial como signo sacramental.
De la identidad real que existe entre el sacramento del matrimonio y el contrato matrimonial se deduce que el signo exterior, el sacramento consiste exclusivamente en el contrato matrimonial, esto es en el mutuo ofrecimiento de aceptación que hacen los contrayentes por medio de palabras o señales.
Los efectos del sacramento del matrimonio.
El vínculo conyugal.
Del contrato matrimonial que es sacramento, se origina el vínculo conyugal que une a los esposos durante toda su vida en indisoluble comunidad de vida ( de fé; Dz 969 ).
San Agustín compara el vínculo conyugal, ¨al que no es capaz de romper ni la separación ni la unión con otra persona ¨ con el carácter bautismal imborrable. Sin embargo, el matrimonio no es absolutamente no reiterable, si no tan solo de manera no relativa, es decir, mientras vivan los dos cónyuges. Después de la muerte de uno de ellos es lícito al que ha enviudado contraer nuevas nupcias, como enseña la Iglesia de acuerdo con la doctrina del apostol San Pablo ( Rom 7,2s; I Cor 7, 8s 39s; I Tim 5, 14ss ).
La Gracia Matrimonial.
El sacramento del matrimonio confiere Gracia Santificante a los contrayentes ( de fé ). El concilio de trento declaró que el matrimonio confiere la Gracia gratificante a los contrayentes Dz 971;cf. 969. Como sacramento de vivos, el matrimonio causa Per se el aumento de Gracia Santificante. La Gracia que se recibe por este sacramento esta ordenada de manera especial al fin de este sacramento: sirve para santificar a los esposos y darles el vigor sobrenatural necesario para cumplir con los deberes de su estado. Con la Gracia Santificante se les concede también el derecho a las gracias actuales ¨que alcanzaran cuantas veces les fueren necesarias para cumplir los deberes de su estado¨ ( Pio XI ); Dz 2237.

                                          Hasta aquí el autor:
                                              LUDWIG OTT

He escogido ciertos párrafos muy importantes y textuales del libro ¨Manual de Teología Dogmática¨ que nos dan luz sobre el tema del matrimonio, separación y divorcio en relación con la Iglesia. Tema que actualmente se  especúla y se propaga de manera confusa internando a los fieles y pueblo en general en confusas soluciones. Tomando en cuenta qué carecemos de verdaderos conocimientos de nuestra religión.
Posteriormente expondremos párrafos de profunda solidez del catecismo de la iglesia católica, en alusión al mismo tema.
Comparando a Ott y al catecismo de la iglesia católica, encontramos la misma doctrina.

Sor Clotilde García Espejel

miércoles, 20 de abril de 2016

                                    LA IGLESIA Y EL MATRIMONIO


En este momento en que se está hablando de matrimonio e iglesia, voy a presentar algunos textos de libros aprobados, que darán luz en estas horas de confusión y, a veces, de tinieblas. Antes de dar a conocer los libros que han de probarnos sus aseveraciones con respecto al matrimonio, quiero exponer algo que servirá de introducción:

1.- La iglesia lleva la maternidad en su misma naturaleza, aunada a su infinita sabiduría, pues no olvidemos que -Jesucristo Dios y Hombre verdadero- es el fundador y cabeza invisible de la Iglesia y que, en Pentecostés, el Espíritu Santo, Tercera Persona de la Santísima Trinidad y alma de la Institución, declara oficialmente, ante el mundo, a la Iglesia como Institución universal de guía y salvación para los seres humanos.
Por tanto, todo en Cristo y por Cristo con el Espíritu Santo. Unión que derrama ríos de amor, de comprensión para la Creatúra humana, quien fue sacada de la nada, por la Primera Persona de la Santísima Trinidad y hecha a imagen y semejanza del mismo Dios: ¨Hagamos al hombre a imagen y semejanza nuestra¨.
Pero no solo lo conoce como su Creatúra; si no Dios, como nadie, entiende el estado de nuestros primeros padres después del pecado original. Pecado que selló a toda la humanidad con el pecado original, el cual solo sería borrado por el bautismo, pero que, aun borrado, le quedó la lacra de la concupiscencia con la que hemos de luchar por siempre hasta morir.
Jesucristo, por tanto, no fundó una Institución tirana, si no salvadora.
El párrafo anterior se sintetiza: ¨en el infinito Amor de Dios y en la pobre miseria del hombre¨
Por lo cual sostengo que la santa madre iglesia, nunca, jamás abandona al pecador, tanto en la oración como en la misma acción. En ningún momento se han cerrado las puertas a los separados, casados por la iglesia y vueltos a juntar con otra persona. E igualmente a los simplemente amancebados, ni a los mismos homosexuales. Esto de que hasta hoy, se comprende, se aconseja y se trata de convertir a estas personas, es falso. La Iglesia: ¨madre y maestra¨ solo quiere a través del amor y la comprensión que todos nos salvemos.

2.-Es necesario aclarar y hacer distinciones:
a) Quienes solo se han casado por lo civil, se divorcian y se vuelven a casar por lo civil, solo cambian de persona, pero su estado es el mismo, viven en pecado mortal, no son esposos eclesialmente, porque no hay sacramento y, es claro que no pueden recibir los sacramentos de la confesión y la sagrada comunión.
b) Ahora, si dos personas, hombre y mujer se han casado por lo civil y por la iglesia y se separan o se divorcian (el divorcio solo puede existir por lo civil) por serias circunstancias o no vuelven a juntarse o casarse por lo civil con otra persona, viviendo una vida edificante,: guardando respeto a su condición sacramental, si pueden recibir los sacramentos y permanecer normalmente en todas las situaciones necesarias dentro de la iglesia católica.
c) pero si ese casado o casada por la Iglesia o por lo civil, se divorcian y uno de los dos se vuelven a casar o juntar por lo civil, cometen adulterio, porque el vínculo matrimonial del sacramento, jamás se rompe. Y nadie, absolutamente nadie, ni la más alta autoridad eclesiástica puede romper un matrimonio: ¨lo que Dios a unido que no lo separe el hombre¨

3.- Lo que la iglesia hace lo ha hecho siempre y lo hará hasta el final, que no es ignorarlos, despreciarlos o portarse farisaica; no; lo que pretende la iglesia es salvarlos del pecado para que lleguen al cielo y para ello, usa las condiciones adecuadas en que han de vivir en esta situación. Un amancebado, o un adultero, no pueden recibir los sacramentos de la penitencia, pues no puede darse la absolución a la persona que, aunque le duela su pecado, no rompe con él y, por lo mismo, el no queda en la gracia santificante para poder recibir el sacramento de la comunión, que es sacramento de vivos, es decir, de almas que están en gracia y no en pecado.
En cuanto a la sagrada comunión o sacramento de la eucaristía, si se da a estas personas, no se les ayuda, si no se les aumenta su desgracia con el sacrilegio de comulgar en pecado mortal, lo cual los hará cada día más insensibles a la conversión.

4.-Eso de fomentar y acariciar el amasiato y el adulterio, no es signo de misericordia, si no de un común sentimentalismo equivocado que no permite que las almas despierten de su falso sueño y de su gran oscuridad.
Aquí no se trata de sensorialidad, la Iglesia vive de fe. Las almas se juegan su salvación y, si es verdad que amamos a nuestro prójimo, hemos de ayudarlo amorosamente a renunciar al pecado y no perder la vida eterna: ¨aquí corta Señor, aquí quema, aquí castiga…con tal de que en la otra vida me perdones¨ ( San Agustín ).

5.-Ellos pueden asistir a misa, a las grandes celebraciones litúrgicas, a platicas apropiadas, a conversar con los sacerdotes, a que estén sus hijos en escuelas católicas, a darles a los hijos los sacramentos. Pero no pueden ser padrinos de ningún sacramento y menos del bautismo que tiene condiciones necesarias y lógicas. Imposible que viviendo en ese estado apadrinaran un matrimonio católico o a un sacerdote que recibe las sagradas órdenes.
La iglesia tiene en su estructura condiciones de vida, para evitar que de un pecado se haga costumbre, para no dejar que el estado de una pareja, no solo escandalice, si no con su mal ejemplo dé ocasión a que se repitan los mismos actos.
Hechas estas aclaraciones, empezaremos mañana a presentar los textos anunciados.



                                             Sor Clotilde García Espejel

domingo, 10 de abril de 2016

"El Alma y el Cuerpo"

EL ALMA Y EL CUERPO

            En las nuevas costumbres de la modernidad, encontramos el darle al cuerpo mucha importancia y cuidado.
            La vida que poseemos, la empleamos en cuidar el cuerpo en todas sus funciones internas y externas: ejercicio diario, yoga, respiración profunda, temor a la enfermedad y a la muerte.  Podríamos exponer una lista interminable de acciones, tanto para el hombre como para la mujer, quienes abundan en el cuidado y la reparación del cuerpo.
            Lo raro es que, al mismo tiempo, se le envenena con el alcohol, con la droga, desvelos, y placeres que desgastan la salud y, aunque es un verdadero contrasentido: “Cuido mi cuerpo y, al mismo tiempo, lo daño”. Sólo que con estos vicios y excesos mancho mi alma, la debilito… Sin embargo, es notorio que todo es para el placer de los sentidos y el culto al cuerpo.
            Ahora, pregunto: ¿Qué se hace por la salud del Alma?, ¿A caso sabes que tienes alma?   ¿ya se te olvido?
            La verdad es que, de tanto que la ignoramos, nos hemos olvidado de ella y perdido la luz de su existencia.
            Dios crea un alma para cada cuerpo, y el alma vivifica, le da ánimo a ese cuerpo. Sin el alma el cuerpo no tendría vida. Gracias al alma el hombre piensa, conoce, elige, ama… y, sin embargo, hemos dejado en el olvido al motor de nuestra vida y, pregunto: “¿Qué es el alma?”
El alma es una substancia creada por Dios, cuyas cualidades son: simple, espiritual, libre e inmortal. Y la cual, necesita del cuerpo para saber del exterior lo que existe y acontece, y ella, como un laboratorio espiritual, transforma y eleva en su interior, lo que le es transmitido. Y, posteriormente, lo expresa hacia el exterior, en manifestaciones múltiples.
            Pero el alma necesita su alimento y, ¿Cuál es el alimento del alma? El conocimiento de Dios, el estudio de las obras buenas, la asistencia a la Santa Misa, la Oración. Pero como fundamento, la “Gracia Santificante” a través de los Sacramentos. Incluso el conocimiento de la verdad a través de la filosofía, de la ciencia y del verdadero arte. Mucho hay que darle al alma y será en beneficio de todo el ser humano.
            Hombre o mujer: mueve tu cuerpo, con la vida que te transmite el alma y llega al confesionario, confiésate y, así ungida tu alma por la gracia, sentirás la vida nueva, la vida de Dios, que es la vida sobrenatural, que puede llevar el ser humano a insospechadas alturas que regalan y satisfacen, lo que no puede regalar ni satisfacer la materia, ni el placer de los sentidos.
            El alma y el cuerpo, son dos substancias diferentes, pero que unidas hacen la unión substancial, formando un solo ser racional y volitivo.
            Cuida armónicamente tu cuerpo y tu alma: “Mi alma para el cuerpo y mi cuerpo para el alma”, siendo una sola identidad, dando sólo gloria a Dios y por ello, lograr la felicidad; ya que para esto hemos nacido.


Sor Clotilde



sábado, 2 de abril de 2016

"Aclarando Conceptos"

ACLARANDO CONCEPTOS.

            Hace años que escuchamos un ataque frontal y cínico contra la Iglesia Católica, pidiendo cambios estructurales y, me refiero a Seglares que, movidos por causas ocultas, quieren una Iglesia diferente.
            Considerando este tema, vamos a referirnos al Sr. Bernardo Barranco quien preside un programa todos los lunes en el Canal 11, a las 11:00 de la noche. Sr. Barranco, su programa intitulado “Sacro y Profano” le aseguro que, para un buen católico, no tiene nada de sagrado y mucho de profano, pues profana lo sagrado.
            A su programa invita usted dos personas cada lunes, cuya relación, con usted es estrecha y, conjuntamente, combaten las normas de la Iglesia, están en desacuerdo con la Liturgia, con sus Dogmas, con sus Leyes…
            Señor, pregúntole a usted y a sus invitados: ¿contra quién es el desacuerdo? ¿contra la jerarquía o contra Jesucristo? Sí es contra la jerarquía, están errando el camino, pues el Papa, en unión con los Cardenales sólo puede cambiar lo accidental, según las necesidades del tiempo, pero, jamás lo esencial, y sí lo hicieren, quedarían fuera de la Iglesia. Ahora, Sí es contra Cristo, Él es Dios y, por tanto, es inmutable y es infinitamente sabio.
            Pero, hay algo que no admite replica: cuando Cristo fundó su Iglesia, la fundo para que el hombre, caminando, en la tierra alcanzara el cielo y, por tanto, la naturaleza de la Iglesia no sólo se une, sino que, se identifica con la naturaleza del hombre y, por consiguiente, para cambiar a la Institución, tendría Dios que cambiar, la naturaleza de todo el Cuerpo de la Iglesia. Y, eso, jamás podrá suceder. Pues los que pretendan el cambio sólo la podrán herir lesionando la voluntad del hombre, pero a la Cabeza invisible de la Institución, nunca.
            Sin embargo, ustedes que admiten la homosexualidad, pecado contra la misma naturaleza; que proclaman el respeto al pecado; la ruptura contra el matrimonio, el escandalósisimo crimen del aborto, que pretenden  sacerdotisas y mujeres que profanen  el Altar, que se están inventando una Magdalena que, desde luego, no es la del evangelio, pero que quieren sea la líder de las liberadas y,  a ustedes que les parecen tan duras e injustas las leyes, que dentro de la Iglesia, prohíben todo lo que ustedes quieren, le pregunto una cosa y les propongo otra la pregunta es la siguiente: ¿Cuáles fueron sus valores y principios de hogar, y su moralidad? La propuesta es la siguiente: Funden una Iglesia a su gusto con sus seguidores mundiales. Mejor todavía, ¿por qué no se enfrentan a Nuestro Señor Jesucristo y le reclaman el porqué de sus Leyes y de sus Normas? Lo que practicamos los Católicos, lo que ordena la Jerarquía de parte de la Iglesia, no fue invento del hombre, fue Revelación Divina.
            Hay que tener en cuenta que la Jerarquía es integrada al Cuerpo de la Iglesia y que, es autoridad frente a ese Cuerpo, mencionando la Cabeza Visible que es el Papa; pero que, la fuerza de esa Iglesia, está en el Cuerpo, cuya Cabeza Invisible es el mismo Cristo, quien ha dictado todo el orden y reglas de dicha Institución y tal Institución posee su Alma, que es el Espíritu Santo, Tercera Persona de la Santísima Trinidad.
            Conozcan ustedes las Notas de la Iglesia:
            UNA, SANTA, CATÓLICA Y APOSTÓLICA. Les subrayó SANTA, porque la Iglesia no peca, los que pecamos somos los que formamos el Cuerpo de esa Institución. Duele escuchar que la Santa Iglesia peca y, ¿o es Santa o es pecadora, pregunto? Nosotros somos miembros de la Iglesia, la parte externa de la Iglesia y, justamente somos los pecadores.
            Un conocimiento más Señor: “La comunión de los Santos, es la unión de la Iglesia Triunfante, los que están en el cielo; la Iglesia Purgante, los que están en el Purgatorio, y la Iglesia Militante que es la que aún, está en el destierro. Ya no peca la Iglesia Triunfante, tan poco la Purgante, pero sí, la Militante”, con esto le confirmó que la Institución, que es la Cabeza y el Cuerpo de la Iglesia, no peca. Que es parte de esa Iglesia Militante, Cuerpo Místico de toda la Iglesia, quien sí peca.
            Además, aprendan que estas son las Cualidades de la Iglesia: VISIBLE, a través de su Cuerpo Místico que somos nosotros; PERPETUA, es para siempre; INVARIABLE, no cambia e INFALIBLE, no se equivoca.
            Usted Señor Barranco, según he escuchado, es usted especialista en Religiones, ojalá dicha instrucción le sirva de algo.
Atentamente




Sor Clotilde García
           
           


            

"Una Alma Grande"

UNA ALMA GRANDE.

            El 27 de marzo, “Domingo de Resurrección”, murió la universalmente conocida “Madre Angélica”, quien fundará la Televisora “EWTNL” en los Estados Unidos de América. Televisora que ha llevado y llevará a todo el mundo, el mensaje católico, el “Verdaderamente Católico.
Esta Religiosa que vivió 70 y tantos años de Monja en su Monasterio, cumplió con sus votos de Pobreza, Castidad y Obediencia. Y, desde el rincón de su Convento, inspirada por el Espíritu Santo, logró, a través de todos sus seguidores, adoctrinar al mundo, llevar el Evangelio a todos los países. Fue un hermoso sueño que al fin se realizó y, ha tenido conversiones sin fin. En ese Canal 443, todos los días se escucha, se saborea a través de sacerdotes Sabios, la Doctrina del Cristo de Ayer, de Hoy y de Siempre.
La Madre Angélica fue una contemplativa y, al mismo tiempo, una Misionera.
Mujer representante de los Siglos XX y XXI, que, sin pelear la liberación femenina, y, dentro de sus obligaciones, logró una obra insuperable.
            Está es una Gran Mujer, ejemplo para las generaciones presentes y futuras, quien no necesito romper con su vocación y tomar un estandarte para pelear por la liberación de las monjas. Porque nosotras las religiosas respetamos nuestra vocación, realizamos todo bajo, no solo el influjo del Espíritu Santo, sino todo ordenado a la Voluntad Divina.
            Advirtiendo que muchas Religiosas Contemplativas, Misioneras en Hospitales, entregando su vida en holocausto a Dios, siguen deteniendo a la Justicia Divina y logrando, a través de sus oraciones y sacrificios, la conversión de las almas en su humilde labor o aposento.
       “Que las liberadas”, del quehacer doméstico, ahora diputadas, senadoras, empresarias, líderes sindicales, presidentas municipales, ejecutivas etc., para lograr esas pequeñeces, han tenido que abandonar su vocación gloriosa de madres y esposas. ¡Qué tristes están los hogares desde que no hay madre de familia en la casa; desde que las mujeres infectadas de materialismo, han vendido su progenitura, por un plato de lentejas!
            Es a la mujer, a la que le corresponde y le corresponderá el equilibrio de la familia, de la sociedad, de la Patria y del mundo, pero en su sitio de madres y esposas.
¿Qué podrán hacer desde una curul, sino corromperse, tener un sueldo injustificable, gastando de lo que el pueblo trabaja? Todos los días oigo que se estimulan y las estimulan conque ya es mayor el número de mujeres en la Cámara de Diputados y de Senadores, y estás, las mujeres engañadas y manipuladas en su vanidad y en su ignorancia, se sientan en cualquier cámara creyendo insulsamente que van a transformar la economía y los bienes de la tierra (aunque ese no es su sueño ni es su intención). ¿Qué van a hacer estas feministas que no tuvieron, ya no digo las faldas, porque esas ya no las usan las mujeres, pero sí los pantalones para haberse sostenido en el sitio que a ellas correspondía, que es el hogar? Desde allí, como madres, como hijas, como hermanas, simplemente como mujeres, pudieron haber rescatado los valores perdidos y haber sostenido a la sociedad en un equilibrio de moralidad.
Porque ahora… ¿de qué sirve al hombre ganar el mundo, si al fin pierde su alma?
“Se acabó la familia, surgió la homosexualidad oficial, las parejas unidas, no bendecidas por el sacramento del Matrimonio; la prostitución generalizada y pública, los antros, llenos de jóvenes sostenidos por la irresponsabilidad de los padres; la eutanasia, el horror del aborto y, todo ello en gran cooperación, con las liberadas que, además de una profunda ignorancia no tienen conciencia”.
Madre Angélica: todo esto y más, me consta, fue combatido a través de la Televisora que tú fundaste. Yo, pronto tengo que partir, pero el mundo sigue su cauce en desplome, ruega a Dios a quien tú proclamaste y defendiste, que tenga piedad de nosotros.



Sor Clotilde