La
Sección Cultural del
“Real Club España”
Presenta la Conferencia
Vocación de una Reyna
Por Sor Clotilde García Espejel E.D.
Sábado 12 de junio de 2003
¨Vocación de una Reyna¨
La realidad es que todo ser
humano trae su peculiaridad y propia vocación, del mismo modo que tiene su
propia alma creada por Dios para ese cuerpo, los cuales alma y cuerpo al unirse
substancialmente, logran su personalidad irrepetible y, aunque esencialmente
sea igual que todo hombre, en su propio ser es distinto del otro, como lo son
entre si Pedro, Pablo, Juan etc. Por lo tanto trae su propio camino hacia un
deber que lo ha de conducir hacia su fin terrenal, el cual lo llevara a unirse
con sus hermanos para lograr juntos la Bienaventuranza Eterna. Y quien no lo
logra, quien no alcanza esa meta, habrá fracasado…pues “ ¿de qué sirve al hombre ganar todo el mundo, si al fin pierde su
alma?”.
NATURALEZA DE LA VOCACIÓN
¿Qué es la vocación? La vocación
esencialmente es un llamado a vivamos en armonía el camino al que hemos sido
invitados. Nominalmente, vocación, del Latín Vocatí, vocare, llamar…y , ¿quién
llama? El que llama el que invita es Dios. El que elige a cada alma unida
sustancialmente a su propio cuerpo para que entreteja sus vidas en combinación
con sus hermanos, desarrollándola de manera personal y sui generis, pero en tal
armonía con la Ley de Dios y su naturaleza humana que glorifique al Creador en
todo.
Siglos antes, en el tiempo que no
es tiempo y que, por tanto no puede contarse: aún no concebida la persona en el
vientre materno ya en la mente de Dios, en la perene y eterna estabilidad
Divina permanece de alguna forma (futurible) la creatura a su llamado personal.
Concibe la madre, y en ese
preciso instante, Dios crea el alma para ese cuerpo, a quien sin saberlo, ya
Dios le ha encendido la luz de su camino. Después de haber gozado el seno
materno, el niño aparece en este jardín de la tierra, donde será una flor más,
pero diferente. Llegando al uso de la razón, el sujeto empieza a vislumbrar y
comprender poco a poco el llamado de Dios.
Corresponde a los Padres de Familia,
a los Ministros de la Iglesia Católica y a los educadores descubrir, para
ayudar, hacia donde señala la brújula del camino del hombre, analizando,
inclinaciones, aptitudes posibles, limitaciones, defectos, para orientarlos
hacia su verdadero destino.
No olvidemos que somos un compuesto
de materia y de espíritu formando un solo ser, pero siempre correlacionados
mutuamente y orientados a la elevación de la naturaleza.
VOCACIÓN UNIVERSAL
Hay una vocación que es igual
para todo hombre y se le denomina “ Vocación Universal”. Llamase así a aquella
que invita a toda la humanidad, de la misma manera y se resume en los sencillos,
pero no menos bellos y profundos conceptos del incomparable Catecismo del Padre
Jerónimo de Ripalda: “¿para qué fin fue
creado el hombre?” Y responde, el mismo Padre “Para amar y servir a Dios en toda su vida y después verle y gozarle en
la otra”, cuyo fruto será la Santidad: “seréis
pues, vosotros perfectos, cómo vuestro Padre Celestial perfecto” (Mateo V-5,48).
¡El que escapa de las manos de Dios no alcanza su Santificación!
VOCACIÓN DE ESTADO
A ese llamado Universal, se une
la vocación de estado: matrimonio, celibato o vida consagrada por los Votos
Religiosos u Orientación Sacerdotal. No hay otra vocación de estado.
Esta vocación de estado
fundamental, el hombre y la mujer han de elegir su estado de vida, de acuerdo
con el llamado de Dios para lograr un matrimonio cristiano y en consecuencia,
una familia ideal, una Santa y útil vida de soltería o un ejemplo viviente de
Religiosa o Sacerdote.
Continuará…Vocación Personal
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