LA GRACIA
Introducción
Cuando Dios creó al hombre, no
sólo lo hizo armónico y hermoso, sino que, además de los dones preternaturales,
le regaló con la Gracia Santificante, una alma en estado de amistad con Dios,
de pureza, de limpieza casi angelical, pero el hombre, por una tentación
diabólica, perdió la Gracia Santificante, además de los otros dones, y fue
necesario que el mismo Verbo, Segunda Persona de la Santísima Trinidad, tomara
naturaleza humana por obra y gracia del Espíritu Santo - Tercera Persona de la Santísima Trinidad - , en el
vientre virginal de la Santísima Virgen María, quedando Ella siempre virgen y
verdadera madre de Dios.
"Y el Verbo se hizo carne y
habitó entre nosotros " (Jn. I - 14) A este Verbo Encamado llamamos Jesucristo:
verdadero Dios y verdadero Hombre.
Jesucristo, nuestro Redentor y
Salvador, nació en un pesebre y vivió con la Santísima Virgen y el Señor San
José, sujeto a Ellos.
A los treinta años se fue al
desierto durante cuarenta días y cuarenta noches, en ayuno, oración y penitencia
para prepararse a su Vida Apostólica. Sólo tres años de esta actividad divina
bastaron para dejarnos tesoros increíbles: La Santa Misa, los Sacramentos, manantiales
de Gracia Santificante; su Palabra, sus milagros, sus profecías, su vida
divinamente humana y humanamente divina, su Presencia Real en la Sagrada Eucaristía;
El Sacerdocio Católico, administrador de la Gracia mediante los Sacramentos; la
Iglesia con su Jerarquía, y - lo maravilloso del Dulce Cordero - entregar su
vida mediante su Pasión y Muerte, para que toda la Iglesia, la Santa Misa, los Sacramentos,
pudieran sernos aplicados, y así pudiéramos recuperar nuevamente la Gracia Santificante,
rescatándonos de las garras del demonio.
Pero los Católicos no valoramos,
no hacemos reflexión sobre la riqueza y necesidad de la Gracia Santificante
para cumplir con nuestra auténtica vocación de ser buenos y llegar al Cielo;
pues si Dios nos pide el cumplimiento de los Mandamientos de su Ley, a los que
la Iglesia adjunta una práctica explicación de los Suyos, no nos exige nada
imposible: estamos asistidos de muchos auxilios para vivir santamente. Y ya
hemos dicho que los Sacramentos son MANANTIALES; DE GRACIA.
¿Qué es la Gracia?
Gracia es un Don sobrenatural y
gratuito que Dios nos da en virtud de los méritos de Cristo Nuestro Señor, para
ayudamos a conseguir la salvación.
Don porque es un regalo de parte
de Dios que no merecemos:
Sobrenatural, porque excede a
nuestra naturaleza humana: es superior a nuestra naturaleza, porque si es verdad
que nacimos para Dios, puesto que de El venimos, no podríamos, en cambio,
llegar a ese conocimiento de Dios, a ese abrazo místico, a esa consecución del
Cielo sin una Gracia especial de Dios;
Para su salvación, puesto que el
fin de la Gracia es la consecución de la Gloria de Dios y de la posesión del
Cielo, alcanzando así una felicidad sobrenatural a la que Dios nos ha
destinado;
Por los méritos de Jesucristo:
porque fue Cristo quien, con su Vida, Pasión y Muerte, devolvió al hombre la
vida sobrenatural que el pecado le había arrebatado.
¿Cómo se divide la Gracia?
A) La gracia se divide en Gracia Actual y Gracia Habitual o
Santificante.
a) ¿Que es la Gracia Actual? "Un
auxilio que Dios nos otorga para que evitemos el mal y hagamos el bien. Es luz para la mente y fuerza para el
corazón; es Dios mismo obrando en nosotros";
He trabajado.... pero no yo, sino la
Gracia de Dios que está conmigo" ( 1CoroXV, 10 ).
¿Por qué se llama Actual?
Porque es un acto transitorio y
no un estado permanente, como la Gracia Habitual; se llama también auxiliante,
porque es un auxilio que Dios nos da para conservar y aumentar la Gracia Santificante
o para ir en busca de éste. Ejemplo: un Sermón, un buen ejemplo, el conocimiento
de una muerte repentina, un buen pensamiento o sentimiento que Dios inspira.
¿Cuáles son los efectos de la Gracia Actual?
1. - La gracia llenó a un jovencito que
tocaba el arpa e hizo de él un Profeta (David);
2.- Adueñose de un adolescente piadoso y
le convirtió en juez e interprete de la Voluntad de Dios (Daniel ).
3.- De un fariseo perseguidor, hizo la
Gracia Actual un Apóstol de la Iglesia ( San Pablo );
4.- De un equivocado y, en parte
libertino, hizo un Doctor extraordinario de la Iglesia (San Agustín).
¿Es necesaria la Gracia Actual?
Todos los hombres tenemos
necesidad de la Gracia Actual, puesto que el hombre no es capaz de ningún buen
pensamiento sin la ayuda de la Gracia: "Sin mi nada podéis hacer",
dice el Salvador.
En el orden sobrenatural, el
hombre no puede hacer nada absolutamente, La Gracia Santificante no nos basta,
es necesaria La gracia Actual, nos mueve a obrar.
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