MI OPINIÓN,
POR LA DEMOCRACIA
En
este gran ambiente DEMÓCRATA que se
vive en la República Mexicana, me atrevo a dar mi opinión sobre la Ley aplicada
a la Marihuana. Advierto que habló en nombre mío, no represento a nadie, es mi
propia forma de expresión. Y como la Ley en México es muy respetuosa de los
Derechos del Hombre, tomó la palabra y manifiesto lo que me parece sobre la “LEY DE LA MARIHUANA” comparándola con
la Razón y la Ética.
No
puede concebir mi lógica, ni siquiera mi sentido común, que las autoridades
oficiales, y algunos médicos y ciertos periodistas y politólogos, desconozcan o
disimulen el gran peligro para la raza humana con la “LEGALIZACIÓN DE LA MARIHUANA”.
Basta
pensar en la destrucción que toda droga hace del ser humano.
La
Marihuana es una droga y como toda droga altera, dualiza y trastorna a la
personalidad; además, hace costumbre y lleva a la necesidad de la repetición y
aumento de dosis.
Es
admirable que todo un Magistrado de la Suprema Corte de Justicia, quien está
obligado a enjuiciar y definir el bien y el mal; la inocencia y la culpa, se
defina por el uso de la droga, so pretexto a los Derechos Humanos. Bajo las
raras y nebulosas condiciones de que dicha yerba sea sembrada en su propia
casa, no la comercien, no se “EXTRALIMITEN”
y sea para fines “RECREATIVOS”.
¡Por amor de Dios! ¿Dónde estoy? ¡Ya perdí el piso! ¡Qué una tan alta
Autoridad apruebe la droga por respeto a los Derechos Humanos y fines Recreativos!
¡Casi sufro un sincopé cardiaco!
Y el
flamante consejero de la Presidencia quien, con gran facilidad de palabra, pero
con enredada y enredosa argumentación, aprueba
la Ley, con la falsa defensa de que el
hombre tiene DERECHO a decidir.
En
cuanto al Licenciado que representa al cuarteto amparado, apareció con una
expresión de rostro dura y sombría, diciendo que ellos no son drogadictos, ni
tienen comunicación con ellos. Entonces, un inteligente comunicador, le
pregunto: “¿Y porqué se ampara?”. La misma respuesta de los otros “Porque lucha
por lo mismo que los otros” que “su prójimo” tenga derecho a decidir si vive o muere.
¡Pamplinas! Este Licenciado es el portero simulado; es el que abre las puertas
para que otros se amparen, con la misma
intención, hasta que la marihuana quede totalmente aprobada, ya no solo con “FINES DE SALUD Y RECREATIVOS”; sino
con toda la libertad y garantías.
Entonces
veremos unos “HOGARES ABSOLUTAMENTE
DESTRUIDOS”, peores que los de hoy, y en la calle deambularan puros zombis.
Advirtiendo, que con el tiempo y este proceso habrá que aplicar una buena Ley
para otras drogas.
¿No
están aprobadas las Leyes del aborto, la eutanasia, llamada hipócritamente
muerte asistida? ¿Y, qué diremos del homosexualismo y de la capacidad de los
homosexuales para adoptar niños y niñas? Tanta propaganda sexual para los
jóvenes a quienes, al mismo tiempo, los estimulan desde muy pequeños al sexo,
les brindan toda clase de objetos y pastillas para evitar la reproducción
humana y otras tantas cosas más que no da tiempo de decir. Y, nada de todo esto,
que acabo de decir, nos conduce al bien moral, al crecimiento del hombre, a la
madurez humana, ni mucho menos a la salud física.
¿Qué pretende el demonio ante tan bárbaro
embate?
Destruir
al hombre, a Cristo-Dios, a su Iglesia, para dominar el mundo.
Se
defiende el Derecho Humano para que el hombre decida si vive o muere. Entonces,
¿Porqué cuando un sujeto se sube a una torre edificio etc., para suicidarse,
inmediatamente se envían a las personas indicadas para disuadirlo, para
salvarle la vida si él decidió matarse?
Responderán:
“Que va a dañar a terceros”, pues infórmense, que generalmente el que va a
suicidarse es porque ya perdió la realidad por variados motivos y
circunstancia; o es un enfermo mental, pero lo común es que está “marihuano”. Aquí miraran con claridad
el error o malicia de su Amparo y aprobación.
El suicida
deja esposa, hijos, madre, padre… e indudablemente dañó a terceros.
El drogadicto
generalmente se conduce a un suicidio lento, indigno, doloroso, es un muerto en
vida. ¿Cómo en ese caso puede defenderse el derecho a decidir cuando la
autoridad tiene obligación de cuidar la vida del ser humano?
Los Derechos
Humanos en México, nada tienen que ver con el juicio filosófico, moral y
trascendente con respecto a su concepto y aplicación.
Algo
más: ¿Cómo olerá físicamente un hogar donde se siembra y fuma marihuana? Piense
en la “gran paz” que habrá en esa familia; ¿pues si el alcohol y la tecnología,
mal empleada, a separado y violentado familias y destruído hombres, que hará la
marihuana y posteriormente las otras drogas? Se acabó el humo del tabaco, hoy será
el humo de la marihuana y si antes éramos fumadores pasivos, hoy seremos
drogadictos pasivos.
Cuando
un jefe o los jefes de familia lleguen a su hogar y encuentren recreándose al
hijo o a la hija ¿Qué sentirán? Y todo aprobado por una Ley que para
establecerse, tuvo que romper, brincar y pisotear Leyes Naturales, Morales y
Humanas.
Alguna
persona me sugirió esta pregunta:
“¿Le gustaría al Señor Magistrado, al
Señor Consejero de la Presidencia y al mismo amparado llegar a su casa y
encontrar a hijos y nietos en plena recreación?”
¡Qué
ya no habrá crímenes…! ¡Por favor! Volteen y miren hacia el país vecino y contemplaran
como los marihuanos entran a cualquier lugar sea negocio, escuela u otra
dependencia y matan a grupos y solo por matar.
Es tiempo
de detenerse, después no habrá control, no será una pasión, no será un simple
vicio; será el gran vicio de la drogadicción. ¡Qué dolor, desde ahora, y para entonces ver
crecer la muerte en vida de los jóvenes! Jóvenes depresivos, sin ideales, sin
razón de vida. ¿Eso es lo que respetan nuestras Autoridades?
No
pensemos en estúpidas manifestaciones. No. Volvamos a Dios, oremos: recen el
Santo Rosario, confiésense. Amen, orienten a sus hijos.
Maestros:
amen su profesión y defiendan a los jóvenes.
Yo por mi cuenta, que estoy próxima a partir
entregó lo poco que me queda de vida por el bien de México.
OREMOS
SOR CLOTILDE
GARCÍA ESPEJEL.
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