domingo, 17 de diciembre de 2017



AFECTOS A CRISTO SACRAMENTADO PARA DESPUES DE LA COMUNION.


Yo soy de Dios: oh dulce pensamiento,
Que anega el alma en celestial amor,
Un Dios potente, hasta albergarse llega
En mi pobre y estrecho corazón.
Yo soy de Dios: el cielo me contempla,
Y el ángel que se acerca á mí veloz,
Halla mi pecho en templo convertido,
Donde el Eterno fija su mansión.
Yo soy de Dios: la sangre inmaculada
Que de una Virgen cándida tomó,
¡Oh gran prodigio! Con mi sangre llega
Hasta mezclarse en misteriosa unión.
Yo soy de Dios: se abisma el pensamiento
Cuando en mi pecho fija su mansión;
Con reverencia el alma le recibe,
Mientras el serafín tiembla á su voz.
Yo soy de Dios: mis ojos se recrean
Al contemplar absortos de esplendor
Desaparecer encantos terrenales;
Huye ante la verdad toda ilusión.
Yo soy de Dios: el salvador del hombre,
El Rey de reyes hasta mi bajó;
Al recibirle en lágrimas desecho
Mi espíritu se inflama en santo amor.
Yo soy de Dios: hasta el postrer momento
Sólo he de hallar encantos en mi Dios;
Su dulce nombre ha de sellar mis labios
Al dirigirle mi última oración.






No hay comentarios:

Publicar un comentario