La Esencia del Cristianismo es la Vida de la Gracia

VALIDEZ

De parte del sujeto: estar bautizado y tener Fe e intención.

El Ministro ha de usar del Rito esencial de la Iglesia y tener intención.

SACRAMENTO DE LA PENITENCIA O CONFESIÓN

¿Qué significa la palabra Penitencia?

La palabra Penitencia viene del Latín Penitere, que Significa dolerse o arrepentirse; por la palabra Penitencia se entiende:

1.- Una Virtud Sobrenatural por la cual detestamos los pecados cometidos y formamos propósito de no volver a pecar y de satisfacer a la Divina Justicia.

2-. La pena o castigo con que el pecador satisface a Dios por sus pecados.

3.- Penitencia o Confesión, que es el Sacramento de la Confesión de los pecados instituido por Nuestro Señor Jesucristo, para perdonar los pecados cometidos después del Bautismo, y es el Sacramento de la Confesión al que vamos a referimos.

¿Cuándo se instituyó el Sacramento de la Penitencia o Confesión?

Jesucristo instituyó este Sacramento después de la Resurrección cuando dijo a sus Apóstoles: "Todo poder se me ha dado en el Cielo y en la Tierra. Recibid el Espíritu Santo; a los que les perdonareis los pecados les serán perdonados y a los que se los retuviereis les serán retenidos." (San Juan XX-22-23).

Antes de la Resurrección había Jesucristo, preanunciado el Sacramento de la Penitencia cuando dijo a San Pedro: "Todo lo que desatares en la tierra, será desatado en el Cielo" (Mat. XVI-19), y la extendió después a los demás Apóstoles: (Mat. XVIII - 18). Perdonando los pecados al paralítico de Cafarnún (Lc. V 18, 26), a la mujer pecadora: (Luc. VII- 37,50).

¿Es necesaria la Penitencia o Confesión?

Es en el Sacramento del Bautismo donde el hombre realiza su primera conversión a Dios, aunque el niño que es bautizado no tenga de ello conciencia; pero sus padres y padrinos, cumpliendo por él un deber esencial, le llevan para ese primer retorno a su origen: a Dios. Por el Bautismo se nos perdona el Pecado Original, nos convertimos en hijos de Dios y entramos a formar parte de la Iglesia; sin embargo, como el hombre, en el curso de su vida puede caer desgraciadamente, no una sino muchas veces, quiso Dios rehabilitarle mediante este Sacramento para que, a pesar de nuestras miserias, pudiéramos llegar a El. Por tanto: la confesión es absolutamente necesaria a todos los que han cometido pecado mortal después del Bautismo, y necesaria para el aumento de la Gracia aunque no se tengan pecados mortales. Cada vez que nos acercamos al Sacramento de la Confesión, crecemos en Gracia y no necesariamente hemos de cometer pecado mortal para confesamos.

¿Cuáles son las Gracias del Sacramento de la Penitencia o Confesión?

1.- Nos devuelve la Gracia perdida por el Pecado Mortal.

2.- Nos la aumenta, si solo llevamos al Sacramento, pecado venial o imperfección.

3.- Nos perdona la pena eterna merecida por el pecado mortal.

4.- Nos da gracias especiales para enmendar nuestra vida y practicar la virtud.

5.- Y si nos confesamos con contrición perfecta podemos alcanzar la remisión de toda la pena  temporal.