Fiesta del
Santísimo Cuerpo de Cristo.
Un saludo para todos los amigos, sobre todo para aquellos que
hacen el favor de leer mis sencillos escritos.
Es necesaria una catequesis sobre la sagrada Eucaristía, pues
vamos observando que cada día el católico pierde la dimensión sobrenatural del
Sacramento Eucarístico sobre su Presencia Real y, por lo mismo, el respeto y
adoración que debemos, desde nuestro limitado ser de creaturas, hasta la grandeza
infinita de Nuestro Señor Sacramentado.
La fiesta de Corpus Christi se remonta al siglo XIII. La instituyó
para su diócesis en 1242 el Obispo de Lieja, ante las insistentes demandas de
la Beata Julia madre priora de su convento situado a las puertas de la ciudad,
en el monte Cornillón. Algunos años más tarde, la extendió a la Iglesia universal
el Papa Urbano IV, antiguo archidiácono de Lieja, España. A causa de su
procesión el Santísimo Sacramento, muy pronto se convirtió la Fiesta del Cuerpo
de Cristo en una de las más gratas al pueblo cristiano. Con su fe en la
Presencia Real, lleva a Dios en esta solemnidad su acción de gracias por todos
los bienes que le llegan por este Sacramento.
Comentario: La Eucaristía está íntimamente ligada a la vida
de la Iglesia y de los fieles. Puede decirse que en ella brota y se manifiesta
incesantemente la vida sobrenatural en nosotros los cristianos. En la Santa
Misa hace presente la Iglesia sobre sus altares, el sacrificio de Cristo,
Fuente interminable de nuestra redención. Jesucristo no cesa a través de la
Iglesia de ofrecerse a Dios.
Por la Santa Comunión nos unimos a Cristo inmolado por
nosotros y se transforma nuestra vida en la de Él; por el Bautismo hemos nacido
a la vida de la Gracia y por la Eucaristía nos alimentamos como en un Pan Celestial.
Principales Nombres de la Sagrada Eucaristía:
Sagrada Escritura: ¨Pan del Cielo…, Pan de Vida…, Pan Vivo
que ha bajado del Cielo¨ (Juan 6,32-35-51); ¨Cena del Señor¨(primera a los
Cor.11-20); ¨Cáliz de Bendición…, Comunión de la Sangre de Cristo…, Comunión
del Cuerpo del Señor¨(primera los Cor.10,16); ¨Fracción el Pan¨(act.cap.2,42),
etc.
Los santos padres: Eucaristía, palabra griega que se traduce
en ¨Acción de Gracias¨; Santísimo Sacramento, Sacramento del altar, Sagrada
Comunión, Pan de los Ángeles, Pan del alma, Vino que engendra vírgenes, Santo
Viático.
De la Sagrada Eucaristía, encontramos en la Sagrada Escritura,
varias figuras y símbolos.
La Religión es una desde el principio, por tanto, los
principales Misterios del Nuevo Testamento fueron prefigurados en el Antiguo,
pues realmente las ceremonias y los ritos eran sombras y figuras de la realidad
que había de traer al mundo el Hijo de Dios, cuando tomara carne humana en la
plenitud de los tiempos.
Prefiguración de las especies sacramentales:
El sacrificio de Melquisedec, que ofreció Pan y Vino (Gen 14,18). Los Panes Acimos (Exodo 12,8-15-20).
Y de la proposición (Exodo 21,30). Los sacerdotes tendrían que guardar la
santidad que les era exigida para el ofrecimiento y comida (Levíticos.21,6,8 y
17).
En aquel largo camino del Profeta Elías, el ángel, para que
no desfalleciera le dio pan a comer (3reg.19,5-8).
En cuanto al Cuerpo Real de Cristo contenido bajo las
especies, fue prefigurado por todos los sacrificios de la antigua ley, principalmente
los de Abel, Abraham y Melquisedec (como recuerda la Iglesia en el Canon de la
Misa), ahora no sé si se diga el Canon. Los sacrificios matutinos y vespertinos
diarios, el cordero pascual ofrecido y comido por todo el pueblo y el
sacrificio de expiación, era el más solemne de todos.
La Gracia Sacramental Eucarística fue prefigurada por el maná
que llovía diariamente del Cielo, para alimentar a los Israelitas en el
desierto.
El Cordero Pascual fue la figura más completa pues
prefiguraba la Eucaristía con sus especies sacramentales, el Cuerpo Real de
Cristo y la Gracia Sacramental Eucarística en cuanto que por la aspersión de su
sangre fueron preservados los Israelitas del ángel exterminador.
Institución: lo prueba la Sagrada Escritura:
¨mientras comían, Jesús tomó Pan, lo Bendijo, lo partió y,
dándoselo a los discípulos dijo: ¨TOMAD Y COMED ESTO ES MI CUERPO Y TOMANDO UN
CALIZ Y DANDO GRACIAS, SE LOS DIO DICIENDO: ¨TOMAD Y BEBED TODOS DE EL QUE ÉSTA
ES MI SANGRE DEL NUEVO TESTAMENTO, QUE SERÁ DERRAMADA POR MUCHOS PARA REMISIÓN
DE LOS PECADOS¨(Mateo26,26-28, san Marcos 14,22-25,san Lucas 22,19-20, san Pablo
primera Cor. 11,23-26).
¨La Eucaristía fue instituída por nuestro Señor Jesucristo
como verdadero y propio Sacramento, distinto y más excelente que los demás. (de
fe divina expresamente definida).
En cuanto al Magisterio Eclesiástico, expresamente lo declaró
el concilio de Trento contra los protestantes (D 844,874,875). Estudiémoslo
como verdadero y propio sacramento:
La Sagrada Escritura fuente de Revelación Divina nos muestra
en el Nuevo Testamento cómo la Eucaristía, tiene todos los elementos
constitutivos de un Sacramento a saber:
Signo sensible: Pan y Vino.—instituidos por Cristo: Tomad y
Comed…Haced esto en memoria mía (Luc. 22,19).
Para conferir la Gracia: ¨el que come mi carne y bebe mi
sangre tiene la vida eterna¨(Juan.6,54).
Oigamos nuevamente al Magisterio Eclesiástico a través del
concilio de Trento: ¨si alguno dijere que los sacramentos de la Nueva Ley no
fueron instituídos todos por Jesucristo Nuestro Señor, o que son más o menos de
siete, o que alguno de estos no es verdadero y propiamente sacramento, sea
anatema ¨(D844).
Definición de sacramento: ¨signo sensible instituído por
Nuestro Señor Jesucristo para significar y producir la Gracia santificante¨.
Materia de la Eucaristía remota y próxima:
Para que la materia remota del Sacramento de la Eucaristía sea válida, es usar únicamente el pan de trigo
y el vino de la vid, sin otras mezclas: ¨os digo que desde ahora no beberé del
fruto de la vid hasta que llegue el Reino de Dios¨ (Lucas 22,18).
El Magisterio Eclesiástico ha declarado repetidas veces en el
concilio IV de Letrán (D430), en el de Florencia(D698), en el de Trento(D877),
etc.
¨la materia remota lícita del Sacramento de la Eucaristía, ya
dijimos que es el Pan reciente, siendo ácimo para los latinos y fermentado para
los griegos, en cuanto al Vino debe ser puro y se debe añadir en el altar una
pequeñísima cantidad de agua¨.
Advirtamos que, por pan de trigo se entiende únicamente el
amasado con harina de trigo, agua natural y cocido al fuego. Y por vino el
líquido que se obtiene al exprimir las uvas maduras.
Materia próxima:
Llamamos materia próxima a la aplicación de la materia
remota, es decir, a la constitución del Sacramento.
Para que la Consagración Eucarística sea válida, se requiere
que el Pan y el Vino estén realmente presentes ante el sacerdote que va a
consagrar y que este tenga intención al menos virtual, de consagrar las dos
especies, Pan y Vino determinada e individualmente.
En cuanto al Pan reciente debe haberse fabricado antes de los
treinta días, lo ideal sería hacer las hostias cada ocho días para la
renovación. Es pecado mortal usar hostias fabricadas dos o tres meses antes.
Estudiemos los requisitos para que la consagración sea válida
y si fallara uno de estos requisitos no puede haber Consagración. El sacerdote
consagrante debe tener frente a él físicamente presentes el Pan y el Vino con
el fin de que puedan recaer sobre ellos los pronombres demostrativos Hoc, Hic
(esto, este) la intención, al menos virtual es decir, la que se supone ha de
ser un acto previo que no se retracta y que influye en el transcurso de la
acción. Claro es que el sacerdote, cuando sabe que va a celebrar el Santo
Sacrificio, conoce perfectamente que la esencia de la Misa está en la
Consagración y que el resultado de dicha Consagración es la Transubstanciación
del pan por el Cuerpo de Cristo y el vino por la Sangre de Cristo. Las lecturas
y la misma predicación, no son ni el ser ni la esencia del Santo Sacrificio y,
solo a través del Santo Sacrificio tendremos la dicha de recibir a Jesús
Sacramentado y de tenerlo perpetuamente en los Sagrarios.
El sacerdote ha de consagrar determinada e individualmente
porque solo así resultan verdaderos los pronombres demostrativos Hoc o Hic.
No consagra el sacerdote que no tiene intención de consagrar,
y, de ninguna manera consagra el que no tiene intención de consagrar este Pan y
este Vino que tiene delante de sí.
Derecho Divino y Derecho Eclesiástico:
Por Derecho Divino se refiere a la Consagración de las dos
especies dentro del sacrificio de la Misa.
Por Derecho Eclesiástico se refiere para la licitud de la
Consagración, la observancia de los ritos y ceremonias preceptuadas por la
Iglesia. ¿Qué diremos ahora que cada quien consagra a su manera?
Veamos lo que está preceptuado por la Iglesia: bajo pecado
mortal que la materia que se ha de consagrar esté sobre el Altar- el corporal-
y sobre el ara si el Altar tiene únicamente consagrada el ara. (advertimos que
el ara en el altar ya no existe y el corporal lo ve uno en algunos templos y en
otros no).
Ahora, si el copón está descubierto en el momento de
consagrar se cae en pecado venial.
Forma de Consagración:
La forma de la Consagración del Pan es la siguiente ¨Hoc est
enim corpus meum¨porque esto es mi cuerpo, (Mateo 23,26).
El pan no es el Cuerpo de Cristo, el pan se transubstancia en
el Cuerpo de Cristo pero, repito el pan no es el Cuerpo de Cristo. Antes de la
Consagración era la substancia del pan y después de la Consagración es el
Cuerpo de Cristo. El sacerdote no Consagra en nombre propio o personal, ni en
sentido explicativo, histórico o como un relato de lo que hizo Cristo en la
Última Cena, sino que Consagra en nombre y como instrumento de Cristo.
Actualmente no sabemos si consagran o narran la consagración.
La Consagración se verifica en el último instante de la
pronunciación de la formula.
El Vino: la consagración del Vino es de la manera siguiente:
¨Hic est enim calix sanguinis… (¨porque este es el Cáliz de mi Sangre, del
Nuevo y Eterno Testamento, Misterio de Fe, que será derramada por vosotros y
por muchos para remisión de los pecados¨) (Mt.26,28;Mc.14,24;Luc.22,20; primera
los Cor.11,25). La fórmula completa resulta de la reunión de sus fragmentos
parciales tal como lo ha definido la Iglesia desde los tiempos apostólicos
(D715).
Breve resumen del estudio teológico de la Transubstanciación:
Entender la Transubstanciación es penetrar más a fondo el Misterio
de la Sagrada Eucaristía.
Presencia Real de Cristo en la Eucaristía: ¨mientras comían,
Jesús tomó Pan, lo bendijo, lo partió, y, dándoselos a los discípulos, dijo:
¨tomad y comed, esto es mi Cuerpo¨. Y tomando un Cáliz y dando gracias, se lo
dio, diciendo: bebed de él todos, que ésta es mi Sangre del Nuevo Testamento,
que será derramada por muchos para remisión de los pecados (san Mateo. 26-27).
Porque ya he recibido del Señor lo que os he transmitido, que
el Señor Jesús en la noche que fue entregado, tomó el Pan y, después de dar
gracias, lo partió y dijo: Esto es mi Cuerpo que se da por vosotros; haced esto
en memoria mía: y así mismo después de cenar, tomo el Cáliz diciendo: Este
cáliz es el Nuevo Testamento en mi sangre; cuantas veces lo bebáis, haced esto
en memoria mía. Pues cuantas veces comáis este Pan y bebáis este Cáliz anunciáis
la muerte del Señor hasta que El venga. Así, quien come el Pan y bebe el Cáliz
del Señor indignamente será reo del Cuerpo y la Sangre del Señor. Examínese,
pues, el hombre así mismo, y entonces coma del Pan y beba del Cáliz; pues el
que sin discernir come y bebe el Cuerpo del Señor, se come y bebe su propia
condenación. ( primera a los Cor, cap.11 ver. Del23 al 29).
¨En verdad os digo que, sino coméis la carne del Hijo del
hombre y no bebéis su sangre, no tendréis vida en vosotros. El que come mi
carne y bebe mi sangre, tiene la vida eterna y yo le resucitaré el último día.
Porque mi carne es verdaderamente comida y mi sangre es verdaderamente bebida.
El que come mi carne y bebe mi sangre está en mí (Juan.53-56).
¨Si alguno negare que en el Santísimo Sacramento de la
Eucaristía se contiene verdadera, real y substancialmente el Cuerpo y la Sangre
de Nuestro Señor Jesucristo, juntamente con el alma y la divinidad, y, por lo mismo,
Cristo entero; sino que dijere que solo está en el cómo en señal y figura o por
su eficacia, sea anatema (D883).
¨Si alguno negare que en el venerable Sacramento de la
Eucaristía se contiene Cristo entero bajo cada una de las especies y bajo cada
una de las partes de cualquiera de las especies hecha la separación, sea
anatema (D885).
¨Si alguno dijere que, acabada la consagración, no está el
Cuerpo y la Sangre de Nuestro Señor Jesucristo en el admirable Sacramento de la
Eucaristía, sino solo en el uso, al ser recibido, pero no antes y después, y
que en las Hostias o partículas consagradas que sobran o se reservan después de
la comunión no permanece el verdadero Cuerpo de Señor, sea anatema (D886).
La Transubstanciación de la Sagrada Eucaristía:
La Transubstanciación de la Sagrada Eucaristía consiste en la
total conversión de toda la substancia del Pan en el Cuerpo de Cristo y de toda
la substancia del Vino en su Sangre, permaneciendo sólamente las especies o
accidentes del Pan y del Vino.
Por la Transubstanciación, o sea por la conversión de toda la
substancia del Pan y el Vino en su propio Cuerpo y Sangre, permaneciendo
únicamente los accidentes del Pan y del Vino, Cristo se hace realmente presente
en la Eucaristía. (de fe divina, expresamente definida).
¨Si alguno dijere que en el sacrosanto Sacramento de la
Eucaristía permanecen las substancias del pan y del vino, juntamente con el
Cuerpo y la Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, y negare aquella maravillosa y
singular Conversión de toda la substancia del Pan en el Cuerpo de Cristo y de
toda la substancia en su Sangre, permaneciendo solamente las especies de Pan y
Vino; conversión que la Iglesia Católica llama Transubstanciación, sea
anatema¨(884).
Cristo está en la Eucaristía:
¨Bajo cada una de las especies sacramentales y bajo cada una
cuando se separan está contenido Jesucristo entero, o sea, su Cuerpo, Sangre
Alma y Divinidad. (de fe divina, expresamente definida)
¨Si alguno negare que en el venerable Sacramento de la
Eucaristía se contiene Cristo entero bajo cada una de las especies y bajo cada
una de las partes de cualquiera de las especies hecha la separación, sea
anatema. (así lo definió expresamente el concilio de Trento).
En virtud de las palabras sacramentales, bajo la especie de
Pan se contiene solamente la substancia del Cuerpo de Cristo; y bajo la especie
de Vino, solamente la substancia de su Sangre…pero, en virtud de la natural
concomitancia y de la unión hipostática que unen entre sí inseparablemente las
distintas partes de Cristo, bajo una y otra especie está Jesucristo entero con
su Cuerpo, su Sangre, su Alma y su Divinidad. Es decir, está en la Hostia
Consagrada con su Cuerpo, su Sangre, su Alma y su Divinidad e igualmente en el
Vino Consagrado está Cristo con su Cuerpo, con su Sangre, con su Alma y con su
Divinidad.
¿por qué se nos dan ahora por un lado la Sagrada Eucaristía y
en seguida el Vino ya Consagrado…?
¨Cristo todo integro está bajo la especie del Pan y bajo
cualquier parte de la misma especie, y todo igualmente está bajo la especie de
Vino y bajo las partes de la misma¨. Ésta ha sido siempre la fe de la Iglesia
de Dios. (D876).
El Padre y el Espíritu Santo están realmente presentes en la
eucaristía en virtud de la circuminsesión de las divinas personas, que las hace
absolutamente inseparables entre sí.
El mismo Cristo dice: ¨Yo y el Padre somos una sola cosa…el
Padre está en mí y Yo en el Padre ¨(Juan10,30 y38).
¨El que me ha visto a mí ha visto al Padre¨; y lo mismo hay
que decir naturalmente del Espíritu Santo¨.
¨Por razón de esta unidad, el Padre está todo en el Hijo,
todo en el Espíritu Santo; el hijo está todo en el Padre, todo en el Espíritu
Santo, el Espíritu Santo esta todo en el Padre, todo en el Hijo. Ninguno precede
a otro en eternidad o le excede en grandeza o le sobrepuja en potestad¨(D704).
La Presencia real de Cristo en la Eucaristía termina o
desaparece al corromperse las especies de Pan y Vino, sin que le Cuerpo de
Cristo sufra con ello la menor inmutación. Jesús Sacramentado está en el alma
del que comulga todo el tiempo en que permanecen incorruptas las especies
sacramentales en su estómago.
Esta breve, pero profunda enseñanza sobre la Sagrada Eucaristía,
debe movernos: 1.que al entrar al templo lo hagamos en silencio, nos pongamos
de rodillas, nos persignemos y busquemos, antes que a cualquier Santo, el Sagrario,
caja de madera o dorada donde se guarda Jesucristo con su Cuerpo con su Sangre
con su Alma y con su Divinidad, 2.que en lo que esperamos el santo sacrificio
de la Misa u otra ceremonia religiosa guardemos silencio y oremos alabando al
Señor pidiéndole Mercedes, que en la Consagración todos se pongan de rodillas,
3.para ir a comulgar hay que ir en Gracia, no tener pecado mortal, ser asiduo a
la confesión y acercarse a la sagrada comunión con reverencia y humildad, 4.cuando
el Santísimo Sacramento está en el Sagrario se le saluda con una genuflexión;
pero cuando está expuesto hay que hincarse con las dos rodillas adorando a
Dios.
Hoy…en este maremágnum se ha perdido el respeto a Dios y a su
templo, comuniones en la mano, comuniones sacrílegas sin confesarse, gritos en
el templo, besos y saludos a la hora de ir a comulgar, desfile de modas paganas
y deshonestas en las celebraciones de matrimonios, XV años, primeras
comuniones, etc.
Y ¿Dios?
Los fieles en su mayoría no saben distinguir entre el
ofertorio, la consagración y la elevación y le dan más importancia a las lecturas,
a la predicación, que a la esencia de la Misa que es la Consagración.
Algo de la secuencia para terminar:
¨Alaba, alma mía, a tu salvador; alaba a tu guía y pastor con
himnos y cánticos.
Pregona su Gloria cuanto puedas, porque él está sobre toda
alabanza, y jamás podrás alabarlo lo bastante.
El tema especial de nuestros lores es el pan vivo y que da
vida¨.
Sor Clotilde.