martes, 5 de noviembre de 2013

¿Eres Cristiano? (catequecis)

¿ERES CRISTIANO?



¿Eres cristiano?- Sí soy cristiano por la gracia de Nuestro Señor Jesucristo.

¿Qué quiere decir cristiano? - Hombre que profesa la religión de Cristo, cuyo carácter regenerador le fue comunicado en el Bautismo.

Etimológicamente, "cristiano" viene de Cristo, que significa "ungido". Nosotros participamos de la unción de Cristo, ungido por el Espíritu Santo, y conservamos esa unción manteniendo esa fe con alma pura.

¿Y qué es ser Cristiano?

El ser cristiano lo recibimos en el Santo Bautismo, allí se nos imprime para tener  siempre el carácter de cristiano. Pero como la finalidad de nuestra vida consiste  en ganarnos el Cielo, glorificando a Dios, en el cumplimiento de su voluntad, el verdadero cristiano tiene la obligación, no sólo de vivir la Fe, la esperanza y la caridad: virtudes teologales que recibimos en el bautismo; sino de acrecentarlas en el curso de la vida para lo cual tendrá que recibir los Santos Sacramentos, especialmente la Confesión y la Sagrada Comunión; asistir y participar del Santo Sacrificio de la Misa, orar y con esa fuerza espiritual lograr el cumplimiento de los mandamientos de la Ley de Dios y de los de la Iglesia. Porque no se puede ser cristiano a medias: "Quien no está conmigo está contra mí, y quien no recoge conmigo desparrama" (Luc. XI-23).

La vida del hombre en este destierro es lucha perpetua contra el demonio,contra el mundo y contra nuestras malas inclinaciones; pues aunque el Bautismo borra el pecado original, no destruye la concupiscencia, es la que nos da la oportunidad de forjar con esfuerzo nuestra propia salvación: "El reino de los cielos se alcanza a viva fuerza, y los esforzados lo conquistan" (Mt. XI·12).

Así el verdadero Cristiano no lo es únicamente por estar Bautizado, sino porque además lucha por asemejarse a Cristo viviendo el Evangelio mediante el conocimiento  de la Doctrina de Cristo, del cumplimiento de sus mandatos y del uso de todos los medios que dejó en la Santa Madre Iglesia para alabar a Dios y vivir Sanamente hasta llegar a la perfección que le ha sido Señalada por Dios y que ha de realizar mientras viva. Ya Cristo en el sermón de la montaña nos exhorta: "Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto": (Mt. V-48). Esto quiere decir que si Dios, como Dios, es infinitamente perfecto, nosotros como criaturas humanas tenemos obligación de alcanzar la perfección que corresponde a nuestra propia naturaleza y vocación en toda nuestra vida interna y externa y no condicionando a Dios a nuestra vida y a los tiempos, sino adecuando nuestra existencia y nuestro ser a los mandatos divinos que son de ayer, de hoy y de siempre.

El verdadero cristiano no navega en todas las aguas, sino que firme, y a pesar de sus miserias, levántase para estar de pie junto a la Cruz de Cristo, porque como dice el Apóstol: "Sabemos también nosotros que todas las cosas cooperan al bien de los que aman a Dios" (Rom. VIII-28).

El verdadero cristiano no claudica ni en las más grandes pruebas y dolores de la vida, pues entiende que es parte del misterio de la vida y de la cruz y canta con el apóstol San Pablo: ¿Quién podrá apartarme del amor de Cristo? ¿La aflicción? ¿La angustia? ¿La persecución? ¿El hambre? ¿La desnudez? ¿El peligro? ¿La espada? "Todo esto vencemos fácilmente por aquel que nos ha amado" (Rm.8,35,37).

Son cristianos pero sin vida de Dios, en la monotonía de su ser:

a) Los que ciertamente fueron bautizados, pero ya han olvidado toda doctrina y práctica referente al Cristianismo.

b) Otros igualmente bautizados y que están conscientes de ello, pero cuya vida en la práctica, es totalmente contradictoria.

c) Otros - la mayoría - que ciertamente son cristianos, están bautizados, confirmados, hicieron la Primera Comunión, respetan y aman al Santo Padre y todo lo que concierne a la Santa Madre Iglesia, prenden su veladora todos los días primeros de mes, asisten a peregrinaciones ...Pero nunca van a Misa los domingos y fiestas de guardar, o sólo van "cuando les nace de corazón" o tienen tiempo. Algunos se confiesan en determinada ocasión, otros nunca. Hay quienes prefieren no comprometerse al Sacramento del Matrimonio "por prudencia" y viven tranquilos en unión libre, o, en su caso únicamente, justifican con razones humanas su estado de ¡solapado adulterio! Y todos estos se dicen católicos.

d) Un porcentaje más pequeño asiste a Misa, comulga, hasta parece que cumple, pero la verdad es que viven como paganos, aparentando por fuera y traicionando interiormente sus conciencias, inmersos en un mundo de placer y de soberbia.

Y es que en este destierro ya nadie se siente desterrado, sino aquel que carece de la materia; pues nada le importa, ya que ha perdido la luz para distinguir entre el bien y el mal. Lo que quiero, lo que me gusta, ese es el bien perseguido.

Sin embargo, y, a pesar de todo, tenemos un gran número de auténticos y sólidos cristianos, que viven la Doctrina de Cristo como ha de vivirse en todos los tiempos, ya que ella es como el Cristo de ayer, de hoy y de siempre. Estos Santos sufren el desenfreno de la época, que viven en el mundo pero que no se involucran en él, creo son victimas que detienen a la Justicia Divina.

ORGULLO DE SER CRISTIANO

Santa Agueda, procedente de las más relevantes prendas, pertenecía a una ilustre familia de Sicilia. En la persecución de Desio, denunciada como cristiana, compareció ante el Tribunal del Pretor Quinciano: ¿No tienes vergüenza, - le dijo el magistrado -, tu que eres de sangre tan ilustre, de ser cristiana? Respondiendo Agueda: "La abyección y la humildad cristiana son más gloriosas que la grandeza y fasto de los reyes".

Claro, no hay nobleza que alcance a la nobleza del verdadero cristiano cuyo nombre habla de la nobleza infinita eterna de Cristo.

COMO SE DESARROLLÓ EL NOMBRE DE CRISTIANO

Los que siguieron a Cristo no siempre se llamaron Cristianos, Jesucristo los llamaba sus Discípulos, sus ovejas... después de la Ascención, ellos mismos se llamaban creyentes, fieles, hermanos, santos... Los judíos los llamaron Nazarenos, por seguir a Jesús de Nazareth, galileos por ser galileos los principales.

Hacia el año 40 se formó en Antioquía la primera comunidad de gentiles convertidos, y a esos por el año 43 empezaron a llamarlos cristianos por primera vez. Y al principio aunque éste parecía un nombre despectivo, sin embargo se conserva en la Santa Iglesia como el nombre más honorífico de un creyente, el más adecuado a lo que somos (Explicación sinóptica y literal del Catecismo de Ripalda por el Padre Luis Vega).

No te conformes con estar bautizado y confirmado para sentirte Cristiano, sino ¡ama a la Iglesia Católica y conócela! profundiza la doctrina, Vive santamente, ama a la Santísima Virgen y a los Santos, cumple con tus deberes y no te guíes por la masa que ha perdido los valores y así serás verdadero cristiano.

Sor Clotilde Garcia Espejel.



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