PROCUREN LEER ESTE ARTÍCULO PAUSADAMENTE, EN VARIOS DÍAS Y VAYAN MEDITÁNDOLO. ME GUSTARÍA SU RESPUESTA.
En defensa de Dios y sus Derechos
El martes, 17 de mayo del año en curso, el Presidente de la
República, Enrique Peña Nieto, anunció una iniciativa: que el matrimonio gay
quedaría ya oficialmente aprobado en la Constitución de la República Mexicana,
incluyendo a los travesti, los cambios de género y todo lo relativo.
Sorpresivamente apareció en el centro de la ¨bandera gay¨ una
foto del Presidente de la República.
¿Qué mensaje nos envía?
¡No sabemos!
Lo que sí sabemos, es la trascendencia que tiene esta nueva
imposición: El desplome moral absoluto de la sociedad, la nulidad de la
inocencia, se acabó la familia, término el orden natural interno y externo y,
aquellos que han trabajado incesantes por un “Nuevo orden Mundial” dejarán en
un desorden universal al mundo entero. Por lo pronto, ahora hay que convivir en
la calle, en los autobuses, en el metro, en el empleo, en los espectáculos, en
los restaurantes, y en los colegios y universidades y, quizá, en los mismos
templos, con estas personas que han roto cínica y descaradamente con su Ley
natural, llevando el solo fin de
invertir los placeres de la carne y hallar nuevas experiencias. Rompiendo
así el orden y equilibrio, no solo de su propia naturaleza; sino, en
consecuencia, de su ser psíquico y físico.
Encontraremos en todos los lugares ya citados, a estas
personas y estaremos obligados, quienes somos decentes, a ver estos espectáculos
grotescos, inicuos, morbosos, sucios y escandalosos. ¿Y los niños, qué
pensaran? Indudablemente que entraran en una confusión verdaderamente grave. Los
jóvenes, muchos ya corrompidos por los antros, la televisión, el internet y
tanta lectura y propaganda sexual, se hundirán más en el cieno de un sexo
degradante.
Falsa libertad
Dicen, que estas concesiones, son por respeto al derecho de
libre elección. Sofisma. Con el término libertad, y ocultando la verdadera esencia
del concepto, han confundido y depravado a la sociedad.
Pregunto: ¿Acaso es libre el hombre que se suicida?; ¿Sera
libre el vicioso?; ¿Puede alegar libertad el violador?; ¡Por favor, Señores…!
es urgente y necesario reflexionar y darse cuenta que el suicida, el vicioso,
el violador y otros, son dependientes de bajas pasiones y de sus enfermedades psíquicas
y nerviosas. Eso no quiere decir que no tengan conocimiento de lo que están haciendo,
lo que sucede es que están sometidos a sus pasiones o enfermedades, a la
esclavitud moral etc. Aunque otros, de tal modo han caído en el mal, en la perversidad,
que ya han perdido la conciencia y viven sin la luz de la verdad.
Además, hay que saber, desde la auténtica ética
correspondiente a la Filosofía Escolástica, si degradarse, hacerse esclavo de
las pasiones conduce a la libertad. ¡No! La libertad va en consonancia con el
bien que libra y libera del mal, porque junto al hombre para ser feliz, ha de
estar la Verdad y el Bien hasta hacerlos propios.
Este fenómeno inmoral y amoral, hace sórdidos ¨dependientes¨
de costumbres sodomíticas. Las leyes están marcadas y romperlas, no puede
llamarse conducción a la libertad.
Sería bueno que ahora que nos hemos enfrentado a Dios y a sus
leyes, adquiriendo gran poder, rompamos en muchos aspectos con la naturaleza:
cambios digestivos, circulatorios, respiratorios; caminar con la cabeza y
pensar con los pies; que la noche tenga sol y el día luna; que los gallos
rebuznen y los burros canten…y, si se puede, que yo creo que sí, que los
elefantes vuelen y que los delfines troten, al fin somos capaces de romper
cualquier naturaleza.
Esta generación de homosexuales, de lesbianas y de otros fenómenos
más, no es mayor comparada con todos los que somos normales, solo que ellos
hacen mucho ruido para ser notados y, nosotros, los normales, pedimos, exigimos
respeto a nuestras convicciones fundamentadas en lo irrefutable, no en el
fanatismo ni en la hipocresía.
Siempre ha habido desviados, porque siempre han existido
pecados en la humanidad, pero nunca habíamos oído que, una tan alta autoridad,
aprobara oficialmente todo tipo de desviación moral, con derecho público a
expresar sus eróticas caricias y, menos aún, a rebajar el matrimonio legal y de
siempre entre hombre y mujer, con la caricatura de unión de dos hombres o de
dos mujeres, hasta tener el atrevimiento de llamarles familia.
La Familia
La Familia. Cultívense e infórmense en la historia sagrada y
profana, en los principios y valores de siempre; en la definición del concepto
y en la etimología del término, para que sepan lo que es realmente la Familia.
La Familia verdadera nace en la eternidad, en el presente del Dios todopoderoso
y los que atacan a la Familia, lo saben mejor que nosotros, pero su plan y su
fin es destruirla.
¨La dignidad, los derechos y deberes de la familia
establecida por Dios mismo, como célula de la sociedad, son, por ello mismo tan
antiguos como El mismo: independientes del poder del estado, que debería
protegerlos, si se hallaran amenazados. Derechos y deberes, igualmente sagrados
en todas las épocas de la historia¨. (Pio XI)
Sin embargo, este proceder actual, es parte fundamental de la
consecución de un cambio de principios y valores universales y cristianos, con
el fin de terminar con Cristo y su Iglesia. La familia sólo puede constituirla:
Padre, Madre e hijos.
¨La Institución familiar es una sociedad familiar fundada por
Dios con sus leyes propias y permanentes, quien atentare contra ella, ya puede
ser de adentro o desde afuera, reportara sus funestas consecuencias…¨
(Magisterio).
¨Cuán grande sea la dignidad del casto matrimonio; principalmente
puede colegirse, de que, habiendo Cristo, Señor nuestro e Hijo del Eterno
Padre, tomando la carne del hombre caído, no solamente quiso incluir de un modo
peculiar, este principio y fundamento de la sociedad domestica; sino que
también lo elevó a verdadero y gran sacramento de la nueva ley, restituyéndolo
ante la primitiva pureza de la divina Institución y encomendando toda su
disciplina a su esposa la Iglesia¨. (Pio XI)
A nosotros, los católicos verdaderos y personas con valores,
no nos corresponde enfrentar a la autoridad porque, además, de nada serviría;
pues una vez que ellos deciden e imponen algo, nada ni nadie los vuelve atrás. Nos
toca a nosotros, ante todo, una vida de testimonio, contraria absolutamente a
los planes satánicos. Reestructurar y reafirmar lo que es realmente la familia
en todos los aspectos: con todos sus valores y abrazando a todos sus miembros. Educadores
católicos o, cuando menos, ricos en valores humanos, eduquen verdadera y
sanamente. Detengan esta barbarie.
¡Católicos, si aún aman a Dios, sufran al contemplar a un Dios
ofendido y a una raza perdida! Nuestra defensa será: la intensa oración, el
testimonio católico, el amor a la familia, el deseo de una sociedad moral y
cristiana que cumpla con el: “Padre nuestro, santificado sea tu nombre, venga a
nosotros tu reino, hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo”.
Joven, mujer u hombre, instrúyete en tu religión, infórmate
del mal que resulta de contrariar la naturaleza, tanto en lo espiritual, como
en lo psíquico, físico, social y material. No sigas un camino equivocado que vaya
contra el orden de la misma naturaleza, pues te hundirás más profundo que
cualquier animal.
¨El matrimonio, mandato de Dios, no de cualquier hombre, solo
ha de darse entre hombre y mujer. El hombre y la mujer están hechos el uno para
el otro no que Dios los haya hecho a medias ni incompletos, los ha creado para
una comunión de personas en la que cada uno puede ser ayuda para el otro,
porque son a la vez iguales en cuanto personas (hueso de mis huesos…) y
complementarios en cuanto a masculino y femenino¨. ¨En el matrimonio, Dios los
une de manera que, formando una sola carne, (Gen 2-24) puedan transmitir la
vida humana¨. (Catecismo de la Iglesia Católica)
¨El matrimonio entre hombre y mujer está ordenado a la
salvación de los demás, contribuye ciertamente a la propia salvación, pero esto
lo hacen mediante el servicio que prestan a los demás¨. (Catecismo de la
Iglesia Católica)
¨La Iglesia católica, eleva su voz por nuestros labios, una
vez más promulga: que cualquier uso del matrimonio en cuyo ejercicio, el acto,
de propia industria, queda destituido de su natural fuerza procreativa, va
contra la ley de Dios y contra la ley natural, y los que esto cometen se hacen
culpables de un grave delito¨. (Pio XI)
Ahora, si hemos llegado a esta situación, es porque cuando se
inició y empezó a manifestarse pública y permisivamente la homosexualidad y
otros graves desacatos, la sociedad que, en gran mayoría, ha perdido el
verdadero sentido de lo trascendente y se ha acostumbrado a mirar con
indiferencia y disimulo la descomposición putrefacta de la sociedad no dio importancia.
Mientras no le toquen su dinero y lo suyo, todo va bien.
La sociedad ha descuidado los valores humanos y cristianos y
hemos llegado a una promiscuidad que arrastra, pero no al bien sino al mal. Los
padres y todo educador, de cualquier línea o jerarquía, han sido culpables por
su descuido y falta de comprensión de ésta degenerada conducta y otros pecados
más. Nos espantamos de la pederastia, que al fin es el efecto de solapar actos
contra natura: ¨La práctica de la homosexualidad, no la tendencia, por
supuesto, lleva también camino de ser un pecado descatalogado¨.
Se habla mucho de los sacerdotes pederastas, con una
exageración increíble. Es una información repetitiva y calumniosa porque,
aunque hay algunos, en la realidad son casos aislados. Reflexionemos:
a)
Los
medios de comunicación alardean demasiado el pecado de los sacerdotes, pero
como buenos incrédulos, silencian los mismos pecados en otras instituciones.
b)
Hay
una infiltración en la Iglesia, subrepticia, con el fin de hundir a la Barca de
Pedro.
c)
El
sacerdote es un hombre, que sale de entre los hombres, que no está confirmado
en gracia y que puede caer.
d)
Sin
embargo, me pregunto: ¿Por qué no publican la vida de tantos sacerdotes, que no
sólo son buenos, sino Santos? Sacerdotes plenos de entrega y caridad que han
existido en todas las épocas de la vida.
e)
Y,
al mismo tiempo, ¿Por qué no se habla de otras instituciones, donde abunda el
homosexualismo? Atacan a los sacerdotes, porque con ello, difaman a Dios y a su
obra.
f)
En
su gran ignorancia hablan mucho, de los pecados de la Iglesia: La Iglesia no
tiene pecados Es Una. Santa,
Católica y Apostólica, cuyo fundador y cabeza es JESUCRISTO. Siendo el Alma de la Iglesia, el ESPÍRITU SANTO. Los que pecamos somos los seres humanos quienes
constituimos el Cuerpo Místico de la Iglesia Católica, pero a ella no
alcanzamos a mancharla; aunque, desgraciadamente, la deshonramos.
¨La Tradición ha declarado siempre que los actos homosexuales,
son intrínsecamente desordenados¨ (Congregación de la fe 1976). ¨La persona
humana que haga actos contrarios a la ley natural, expone su salvación¨. (Catecismo
2357)
¨Es significativo que, en el Antiguo Testamento, por la
dureza del hombre se aceptan algunas acciones; pero jamás se acepta el vicio
sodomítico, que atrae inexorablemente el castigo de Dios. San Pablo, en el
elenco del pecador que describen los paganos, dice, la práctica homosexual es
pecado contra natura¨. (Romanos 1, 24-27)
Ha de entenderse que nosotros los católicos no despreciamos y
menos odiamos a estos pecadores o a otros, pues sería soberbia de nuestra parte
sabiendo que todos somos débiles y capaces de las peores acciones, sin la
fuerza de Dios. Lo que sucede, es que no aceptamos su posición porque es dañina
y a veces monstruosa; que no podemos decir sí, a lo que ha de decirse no. Diariamente
pedimos, todos unidos a la Iglesia, porque estas gentes se conviertan a Dios y
vuelvan al sendero de lo correcto, de lo establecido. No podemos hacer sociedad
con ellos por el peligro de que esta malsana y antinatural conducta, crezca
cada día más e invada aún a las más puras conciencias.
Homofobia
El término homofobia se refiere a la aversión (fobia del
griego antiguo fobos-pánico contra hombres y mujeres homosexuales, bisexuales o
transexuales). El adjetivo es homófobo u
homofóbico.
Homo: palabra que en
latín significa hombre humano. No debe confundirse el prefijo en latín homo que
significa hombre; con homo en griego, que es un elemento compositivo que tiene
como significado la idea de “igual”.
Esto quiere decir que dicho elemento permite generar vocablos compuestos a
partir de su significado. Por ejemplo: la homosexualidad (Homo-sexualidad es
una noción que hace referencia al deseo o actividad sexual entre personas de
igual sexo).
Que somos homofóbicos:
¿Qué es la fobia?
La fobia es una aversión exagerada a algo o a alguien: puede
ser un animal, una circunstancia, un hecho, una persona, etc. Dicha aversión no
es antipatía o mala voluntad, es absolutamente instintiva y que va del miedo al
terror sin que haya fundamento. La fobia no es un pecado, no es un defecto; sino
una enfermedad que puede curar un psicólogo definitivamente. Pero no nos
corresponde ahora adentrarnos al mal, suficiente es aclarar el concepto.
Sucede, que a quien no nos agrada ese fenómeno que rompe con
el orden y que, lo señalamos, que queremos humanamente, con criterio sano y
objetivo, que sea prohibida la homosexualidad, el lesbianismo y todo su entorno
porque eso es antinatural y deforma a la sociedad, en todos los aspectos. Nos
llaman homofóbicos. La homofobia es instintiva y nosotros usamos la razón, la
homofobia no tiene más fundamento que la enfermedad ni más remedio que el médico
o el psicólogo. Nosotros, en cambio, usamos el entendimiento iluminado por la
fe, y nos fundamos en el orden establecido y en la contemplación de su rompimiento
con la sociedad, y no necesitamos más medicina que nuestros buenos principios y
valores y, sobre todo, la Gracia de Dios.
En cuanto al crimen que se realiza con los homosexuales,
deben olvidarse de nosotros; ya que nosotros damos culto a la vida, no a la
muerte. Lo que sucede es que entre ellos suelen matarse, porque como no hay
amor, sino su fundamento es una desagradable y excesiva pasión sexual y erótica,
y algunos son viciosos, llegan entre sí a matarse. Continuamente se sabe que
los celos los llevan al crimen. Entre esta gente que ha roto con la Ley Natural,
hay una deformación psíquica; ya que han tenido que luchar contra toda su
naturaleza espiritual, psíquica, física, fisiológica…. Por tanto, sus pasiones,
son terriblemente extremosas. También llega a suceder que aquellos niños o
jóvenes, ya crecidos, a quienes han corrompido y que, por lo tanto, han perdido
la dicha, la felicidad de su entorno, por la seducción de los degenerados, les llega
un momento de desesperación y acuden a matarlos y, en ocasiones cruelmente.
La Discriminación. - ¿Que los discriminamos? Si la
fobia es una enfermedad, la discriminación es un pecado basado en la soberbia y
en la subjetividad. La discriminación da un trato, una consideración desigual a
una persona o colectividad por motivos raciales, económicos, culturales, políticos,
etc.
Nosotros no estamos discriminando, les estamos señalando que
eso no es normal, que eso los destruye y destruye a la sociedad; que no
criticamos su condición económica, física, racial e incluso su miseria; pero
que no podemos aceptarlos como algo común y normal dentro de la sociedad,
porque están rompiendo, a ciencia y conciencia, el orden establecido dentro de
la misma persona humana y de la sociedad en que vivimos; de igual manera que no
podríamos dejar en el frutero, fruta descompuesta con fruta nueva y buena.
La Intolerancia. - Lo contrario de la intolerancia
es la tolerancia y, para que sea verdadera tolerancia, tiene que estar bien
equilibrada por la prudencia. La tolerancia no es complicidad, no es socia del
mal. La tolerancia es inteligente, comprensiva y paciente, pero no pacta con el
pecado, ni menos con este pecado, cuyo fin persigue la destrucción del orden
natural y divino.
“Dad al César lo que es del César
y a Dios lo que es de Dios”
En este ambiente de abierta y franca democracia, quiero saber
quién es el César, y, en concreto, qué se le da al César y qué se le da a Dios.
Pues resulta, que yo ya perdí de vista qué toca al César y qué toca a Dios. En
principio habría de reconocer que toda autoridad viene de Dios. Aunque en
nuestra Constitución no se consideran los valores religiosos; sin embargo, dice
la Sagrada Escritura: ¨que toda autoridad viene de Dios¨. Yo me pregunto: ¿una
autoridad se reconoce como de Dios, cuando no sólo, no cree en Dios, sino lo combate?
Pero, bueno, sigamos en el tema principal: qué es de Dios y
qué es del César. En mi ignorancia y poco conocimiento de estos temas, expreso
con sencillez que, al César ha de corresponder el orden natural de un país, una
economía estable, armónica, sin extremos de miseria. Impuestos en relación con
la capacidad y necesidades del país. El orden, la paz, educando a la sociedad,
de manera que haya un mayor entendimiento. Le corresponde el progreso material
del país, la organización de personas honradas, para que ocupen todos los
puestos relacionados, de una u otra forma, con el Máximo Gobierno. Debe
interesarle que las cárceles no sean centros de corrupción y escandalosa
explotación, sino escuelas de cambio y conversión. Espectáculos dignos que
formen y no que deformen. Pero urgente y primaria es la educación, a través de
los templos del saber, no me refiero exclusivamente a la impartición académica;
sino que, todos los conocimientos sean un medio para educar, formar y madurar
alumnos. Promoción de valores humanos y principios, para que no sucumba el
hombre a los vicios, sino se eleve y eleve al país.
¿Qué toca a Dios? Fundamentalmente la creatura humana a quien
El creo, a quien El conoce y a quien Él ha de conducir para su regreso a la
Patria Celestial; por lo tanto, toca a Dios elevar con la Gracia lo interno del
ser del hombre para que viva su fe: que conozca las leyes de Dios, las verdades
que El enseña, la Ley Natural con que sello nuestras almas y la Ley Positiva
que promulgó a través de Moisés. Para ello dejó a su Iglesia, a sus sacerdotes,
a su culto…para que el hombre sea alimentado espiritualmente y camine por el
sendero señalado por Dios. Para ello necesita la Iglesia y la creatura,
libertad, respeto a sus creencias, a las buenas costumbres, hasta alcanzar la
virtud. Por tanto, todo el que esto reprima, invada, estimule para el mal o
conduzca al error, está invadiendo lo que toca a Dios.
Al confirmar el aborto, la eutanasia, la anticoncepción, la
suplantación de familia, los matrimonios gay, con la libertad de adoptar niños,
y muchas cosas más, no está el César, dando a Dios lo que es de Dios.
El Libro de Texto
Impresionada terriblemente por el decreto que dio el Señor
Peña Nieto… Aún no salía yo de mi sorpresa, cuando fui informada del Libro de
Texto sexual que va a repartirse en las escuelas, desde el Primer Grado de
enseñanza. Por tanto, este embate de degeneración para los niños, a través del
Libro de Sexo, pisotea totalmente los Derechos de Dios.
¿Por qué se escandalizan, se enojan y reprimen a los
Ministros de Dios, por que defienden lo que es de Dios?
¡A qué grado llega llega el hombre cuando tiene poder! ¡Qué
mal uso hace de él!
Después de conocer este nuevo ataque de perversión a los
niños, a través de un Libro de Texto, he quedado rendida de dolor.
¿Cómo perturbar así la inocencia de los niños?
¿Cómo acabar con la felicidad, la pureza y blancura de los
inocentes?
Todos los que han proyectado, ya hace muchas décadas, la
destrucción de valores humanos y principios de la sociedad y que, ahora se empeñan
diabólicamente en destruir el candor infantil, en asesinar todo ideal moral y
elevado de los jóvenes, me conduce a meditar y me interrogo:
¿Estos habrán sido niños y tendrían conocimiento de lo que es
la inocencia y la pureza de un hogar?
¿Cuáles habrán sido sus principios, cómo era su ambiente
familiar?
¿Qué fue de su cuna y de su hogar?
O bien, ¿Cuáles eran sus compromisos con el destructor
voluntario, satanás, para derrocar a Cristo y a su Iglesia?
¿Cómo quedar en silencio contemplando el derrumbe del gran
edificio, del Cuerpo de la Iglesia, y con ello, de todo un declive la la
sociedad mundial? Y también me pregunto: ¿Quiénes esto acuerdan no tienen
hijos? ¿No les importa, acaso, que sus hijos caigan en el mismo pozo?
Y no sólo es México en esta degeneración, nos preceden los
estados Unidos de América, Europa y otros Continentes.
Con este Libro de Texto, sobre la sexualidad para las
escuelas, se confirma que nadie nace homosexual, que los hacen o se hacen. No nos
toca por ahora hablar sobre las causas; ya será en otros escritos. Pero si
sabemos y está confirmado científicamente, que no es un género, ni menos una
enfermedad psíquica o fisiológica. Repito es una degeneración que tiene motivos
múltiples, que no están en el cuerpo ni en las hormonas de la persona. Sólo admitimos
que existe, descubierta, no hace mucho, una alteración psíquica de niños que
sufren de Distoria de Género. Conocido como Trastorno de Identidad de Género,
es un trastorno mental que puede superarse.
Terminamos como iniciamos: ¨La dignidad, los derechos y
deberes del hogar familiar, establecido por Dios mismo como célula de la
sociedad son, por ello mismo, tan antiguos como nuevos; independientes del
poder del estado que debería protegerlos y defenderlos y se hayan amenazados:
derechos y deberes igualmente sagrados en todas las épocas de la historia¨.
(Pio XI).
Sí queremos ver un mundo mejor, hagámonos mejores cada uno de
nosotros y volvamos a las Fuentes Primitivas de la Fe Católica en relación con
los Mandamiento de la Ley de Dios, de los Sacramentos y de la Gracia
Santificante. Vivir el Santo Sacrificio de la Misa donde Cristo de inmola y
adorar de rodillas a Jesús Eucaristía recibiéndolo con unción y sólo en Gracia
de Dios. No más sacrilegios, no más faltas de respeto y el mundo cambiara.
Sor Clotilde.
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