lunes, 13 de abril de 2015

Muerte y Castigo del Calumniador(cont.)

SUSURRACIÓN

Una aldea donde la paz había reinado por mucho tiempo, de repente se vio sumergida en pleitos y odios sin cuento. El buen cura buscó diligentemente la causa y vino   a encontrarla en un frutero que tenía especial placer en contar en una casa lo que había oído en otra de las personas de la casa visitada; así creó odios, murmuraciones ...Llamó, pues el cura a todos los padres de familia y les rogó le dijeran las quejas que cada uno tenía contra los demás. Cada uno las fue diciendo, y resultaron ser todas falsedades inventadas por el frutero. Para remediar el mal les dijo que no había remedio más fácil que el de echar al frutero de la aldea. Lo mandaron traer y le intimaron la orden de salir de la aldea en 24 horas; si no ... Santo remedio: todas las quejas se acabaron y volvió la paz a la aldea.

DIFAMACIÓN

La esposa de Federico había llegado a Milán. Pero el pueblo se amotinó contra ella. Montándola en un asno con la cabeza hacia atrás, fue paseada en la ciudad entre escarnios y afrentas. Cuando lo supo el emperador, enfurecido llegó a las puertas de Milán con gran ejército. Cortó las conducciones de agua y no permitió la llegada de los víveres, hasta que Milán se rindió a los rigores del hambre. El emperador hizo entonces que los habitantes se llegasen a su presencia, cada uno con una soga al cuello, como significando que serían colgados. A los nobles les permitió que acudiesen con una espada desnuda con la que iban a cortarles la cabeza. La ciudad fue entregada al saqueo de las huestes imperiales. Finalmente fueron desmanteladas las fortalezas y derribados los muros de la ciudad. Ya satisfecha su venganza, se retiró el emperador dejando la ciudad convertida en un desierto. Así fue castigada la deshonra inferida a la emperatriz.

CALUMNIA

Cuando los primeros misioneros empezaron a predicar el Evangelio en el Japón, ciertos comerciantes holandeses fueron al emperador y le dijeron que el único fin de esos misioneros era traer a los españoles y portugueses al país para ir tomando posesión de él y añadirlo a sus dominios. Esta gran calumnia fue el origen de la ruina de la religión en ese imperio y de la gran persecución contra los cristianos. Entonces había como 400 000 cristianos en el Japón. Cuarenta años después, apenas quedaban algunos pocos. ¿Qué castigo no les habrá dado Dios a los calumniadores por el mal  tan grande causado por su calumnia?


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