CALUMNIA
Calumnia es imputar al prójimo un
defecto o pecado falso.
El calumniador es aborrecido de Dios: "preferiste
la calumnia al lenguaje de la verdad ... por eso Dios te destruirá para
siempre" (Ps. LI 5, 7) "El Mesías humillará al calumniador" (Ps.
LXXI).
La calumnia está prohibida por Dios expresamente:
"No calumniarás a tu vecino" (Lev. XIX, 13) El calumniador es
semejante al demonio que es "el calumniador de sus hermanos" (Apoc.
XII,10).
La calumnia es especial falta contra la
caridad porque el calumniador es un amargado y el dolor que llega al corazón
del calumniado pudiera causarle amargura. Otras muchas penas se sufren mejor
que la calumnia. Job, sufrió muchas cosas, pero se justificó de la calumnia
(Job. XXXI).
Se falta gravemente a la justicia. A
las faltas, pues, de caridad y justicia añade la falta a la verdad, supliéndola
con la mentira pecaminosa.
POR ESO ES CASTIGADA NO SOLO POR DIOS,
SINO POR LAS LEYES CIVILES.
La calumnia es pecado grave por su naturaleza;
siempre es pecado por fundarse en la mentira, nunca habrá razón para levantar
un falso, realizar una calumnia.
Puede ser venial si lo que dijo no es
grave. La gravedad de esta falta se mide en general por la gravedad del daño.
El daño causado ordinariamente es tal. Que aunque se retracte el calumniador, difícilmente
se logra desvanecer la calumnia por completo. Hay ciertas calumnias que tocan
materias tan delicadas, en las que aunque se logre cerrar la herida, queda
siempre la cicatriz ... Por eso decía el diabólico Voltaire: "calumnia,
calumnia que siempre queda algo".
Quien infama o quita la honra está
obligado a restituirla pronto del modo que pueda, y a reparar los daños que se
hayan seguido.
No basta con confesarse, pues no se
perdona el pecado sin restituir lo quitado, salvo circunstancias muy claras y
autorizadas por el confesor.
Infama el que hace que una persona
pierda estima ante o tras, sea por la detracción, sea por la calumnia.
Honra u honor es la manifestación
externa de la reverencia debida al prójimo por su excelencia.
HAY PERSONAS, Y SON MUCHAS. QUE PIERDEN
SU HONRA, SU FAMA POR SI MISMAS, POR LA CONDUCTA ESCANDALOSA QUE LLEVAN:
La hipocresía es fingir bondades,
ocultar pecados, engañarlos a todos que lleva vida buena y echar culpas propias
a los demás. Es fingirse víctima, cuando la verdad es que sus víctimas son los
prójimos.
Es la hipocresía, por su malicia,
pecado grave, lo demuestran los anatemas que lanzó Cristo contra los
hipócritas: "Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que cerráis
el Reino de los Cielos a los hombres, porque ni vosotros entráis y ni dejáis entrar".
Los llama ciegos y necios, sepulcros blanqueados,
serpientes, raza de víboras.
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