sábado, 21 de enero de 2017

Doctrina de Santo Tomás, El dominio limitado sobre el cuerpo y Errores contra la fidelidad.




EL MATRIMONIO CRISTIANO.
CASTI CONNUBII
Pío XI, 31 de diciembre de 1930.
 





DOCTRINA DE SANTO TOMÁS
        
         68. – Lo mismo enseña Santo Tomás de Aquino cuando, al inquirir si los jueces humanos, para precaver males futuros, pueden castigar con penas a los hombres, lo concede en orden a ciertos males; pero, con justicia y razón, lo niega de la lesión corporal: “Jamás -dice-, según el juicio humano, se debe castigar a nadie sin culpa con la pena de azote, para privarle de la vida, mutilarle o maltratarle”.

EL DOMINIO LIMITADO SOBRE EL CUERPO.

         69. – Por lo demás, establece la doctrina cristiana, y consta con toda certeza por la luz natural de la razón, que los mismos hombres privados no tienen otro dominio en los miembros de su cuerpo que el que pertenece a sus fines naturales, y no pueden, consiguientemente, destruirlos, mutilarlos o, por cualquier otro medio, inutilizarlos para dichas funciones, a no ser cuando no se pueda proveer de otra manera al bien de todo el cuerpo

ERRORES CONTRA LA FIDELIDAD.


70. – Viniendo ya a la segunda raíz de errores, la cual atañe a la fidelidad conyugal, siempre que se peca contra la prole se peca también, en cierto modo, y como consecuencia, contra la fidelidad conyugal, puesto que están enlazados entre ambos bienes del matrimonio. Pero, además, hay que enumerar en particular tantas fuentes de errores y corruptelas que atacan la fidelidad conyugal cuantas son las virtudes domésticas que abraza esta misma fidelidad, a saber: la casta lealtad de ambos cónyuges, la honesta obediencia de la mujer al marido y, finalmente, la firme y legítima caridad humana.   

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