viernes, 31 de enero de 2014

La Fe (final).

3.- Las Vanas Observancias.- Se entiende por "Vanas Observancias" al uso de medios desproporcionados para obtener en sí mismo efectos naturales. No trata - como la adivinación- de descubrir cosas ocultas o futuras, sino conseguir un fin natural por medios desproporcionados. V. gr: los "talismanes", Magia, Maleficio, Hipnotismo, Agüero.

a) Magia es el arte de obrar cosas sorprendentes mediante la invocación explícita o implícita del demonio y llamámosle "Magia Negra". No la confundamos con aquella vulgarmente llamada "Magia" y consiste en lograr efectos naturales por medios naturales, sanos, y que prácticamente son "ilusionismo" bajo la pericia de esconder hábilmente lo que después aparece sorpresivamente, tal como sacar de una mascada un animal u objeto. Esto no es pecado, siempre que no sea algo fuera de la moral cristiana. Pero la "Magia Negra" sí es intrínsecamente perversa.

b) Maleficio.- Es el arte de hacer el mal por conducto del demonio .. Lleva consigo. una gran maldad, pues no sólo va contra el mismo Dios, sino también contra la caridad y justicia que se debe al prójimo.

Tanto espiritistas como brujos, aunque no tengan contacto con el demonio, pecan mortalmente porque conducen al hombre al error, lo engañan, lo desvían de la verdad, y estafan hasta lograr muchas veces un enriquecimiento maldito.

c) Hipnotismo: Es el arte de inducir en otro un sueño artificial por las fuerzas de la mente, para lograr algunos efectos conexos. El hipnotismo sólo se justifica cuando hay motivos graves, por ejemplo, para curar una enfermedad psicológica que de otra forma no podría curarse, siempre y cuando se consulte al que ha de ser hipnotizado y se le adviertan todos los peligros que tal técnica lleva consigo. En cambio, es gravemente ilícito cuando fines, medios y circunstancias llevan una intención aviesa, por ejemplo, la inmoralidad, el apoderarse para siempre de la voluntad de la persona hipnotizada, fingir efectos sobrenaturales, etc.

d) Agüeros.- Son pequeñas cosas o acontecimientos que se toman como señal de bienes o males futuros; v. gr: pasar debajo de una escalera, la quiebra de un espejo, el canto de la lechuza, etc. Estas predicciones son imaginarias por no tener fundamento natural ni sobrenatural; y son ilícitas porque la Sagrada Escritura las prohíbe: "No se halle entre vosotros quien observe agüeros" (Deut. XVIIÍ- 10).




XIV.- DECADENCIA Y PÉRDIDA DE LA FE.

"La Fe sin obras es Fe muerta" El proceso que sigue la persona humana, quizá inconscientemente, hacia la decadencia y pérdida de la Fe, generalmente se inicia ante el descuido de una conducta verdaderamente cristiana, convirtiéndose en un círculo vicioso: a mala conducta menos Fe, a menos Fe más relajación en la conducta hasta llegar, comúnmente a la pérdida o desviación de la Fe.

Son diez los mandamientos de la Ley de Dios, cinco los de la Santa Madre Iglesia, siete los Santos Sacramentos Fuente inagotable de Gracia. Tres las Virtudes Teologales, cuatro las Virtudes Cardinales, siete los pecados capitales y en contra de estos pecados siete virtudes.El Gran y único sacrificio, Sacrificio de la Santa Misa donde Cristo Dios es nuevamente inmolado... En fin, todo un programa de Leyes, auxilios, estímulos para ser, saber y conocer a un verdadero cristiano.

Pero... "como hoy son otros tiempos", se da la espalda al único programa de salvación, - salvación que ya no importa - para quedarse con la idea de su dios, su iglesia y poder vivir libertinamente, donde cada quien ha constituido su propia religión, y esto no es exagerado, pues observando y comparando con la auténtica Doctrina Católica concluimos que la Fe verdadera ha sido suplantada por una fe descuadrada, corrompida, muerta e impostora.

"El hombre adquiere la justificación con la caridad y no con la Fe sola".

Sacrilegios, supersticiones, fanatismos, indiferencia religiosa, idolatría, juramentos no sólo falsos, sino verdaderos perjurios; paseos, vino, placer en lugar de asistir al Santo Sacrificio de la Misa, o bien una presencia irrespetuosa, superficial y hasta sacrílega, Comuniones vacías rutinarias.

Padres despreciados, arrinconados humillados, estafados; hijos sin amor y descuidados; ancianos, maestros, superiores ya sin autoridad. Calumnias, crímenes insólitos, robos, infamias, injusticias, avaricia y claudicación.

Lujuria por doquier: noviazgos impúdicos, uniones libres, adulterios, anticonceptivos, incestos, abortos, descuido, destrucción y corrupción de la hermosa inocencia, profanación de la virginidad.

Y todo esto nacido y manejado por la soberbia, el desconocimiento del verdadero Dios y la rebelión contra sus mandatos.

Y así nos decimos católicos, hombres de Fe. Y no me refiero exclusivamente a la gente abiertamente mundana, sino a muchos medianos católicos y hasta "laicos comprometidos".

¿Será posible que viviendo este caos anticristiano, en parte o totalmente nos creamos cristianos? Cuando nuestra Fe ya está enferma, naufraga o está plenamente perdida, ya que "la Fe sin obras está Muerta".

"No todo el que me dice ¡Señor, Señor! entrará en el Reino de los Cielos, sino el que hace la Voluntad de mi Padre".

¡CREO, OH SEÑOR!
¡HAZ QUE CREA CON MAYOR FIRMEZA!



Sor Clotilde García Espejel, E. D.




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