martes, 30 de junio de 2015

Los Nuevos Valores Poder, PLACER Y dInero(cont.)

¿Qué esposa abnegada y femenina sufre la soledad, la tristeza en unión con Jesús Sacramentado para alcanzar la salvación eterna de su esposo? Al hablar de abnegación no me refiero a la complicidad que, algunas por cobardía, guardan con el Esposo. El Matrimonio es y será un Sacramento, pero ambos cónyuges han perdido el sentido de la Redención.

Ahora, ¿quién es aquel que no sólo pide dádivas a Dios, sino también le obsequia y le regala? ¿Quién tiembla ante el dolor de mirar ofendido a Jesús Crucificado? ¿Quién dobla la rodilla al oír el Nombre de Jesús, cuando pasando ante el Sagrario donde está Cristo con su Cuerpo, su Sangre, su Alma y su Divinidad, no se enteran de su presencia y si acaso le hacen una simple reverencia en lugar de una genuflexión y se atreve a comulgar sin confesarse y en la mano?
¿Quién vive consciente de que Dios está en todas partes por esencia, presencia y potencia? Pocos, pues ha de ser horrible cometer infames acciones en la presencia del mismo Dios. ¿Quién busca la Gracia Santificante, alma del catolicismo y abraza así la realidad de la Inhabitación de la Santísima Trinidad en su alma? Quiera Dios que aún haya muchas almas amantes de Dios, y no hayan suplido al HOMBRE-DIOS del Cielo por el hombre-dios de la tierra.

La vocación Universal de la raza humana consiste en glorificar a Dios y lograr así la felicidad en el tiempo, en sentido real, siempre proyectando la vida hacia la Felicidad Eterna que es la contemplación y posesión de Dios.

Alma, seas hombre o mujer, joven, adulta, madura, anciana, recuerda que eres templo del Espíritu Santo y que fuiste creada para glorificar a Dios y salvarte, no te integres a la masa del neopaganismo que nos inunda, el cual se disfraza de liberalidad y religión; vive el catolicismo con sus auténticos valores doctrinales, morales y del Culto. Sé fuerte, sé grande, sé diferente. No te masifiques ni te mezcles con la impiedad y las malas costumbres.


Todos estos males sólo se remediarán con la oración; la oración nos alcanzará luz para ver con claridad, fortaleza para emprender un nuevo camino sin respetos humanos y ahuyentará al demonio del crimen, del asalto, de la lujuria.

jueves, 25 de junio de 2015

Los Nuevos Valores Poder, Placer y Dinero

j) La Autoridad. ¡La Autoridad...! ¿existe? Ya no: Cayó, se derrumbó y en esta anarquía todo carece de orden y equilibrio, pues si no reconocemos ya la autoridad divina, ¿qué otra autoridad podríamos reconocer que no sea la vara del tirano? No quisimos: "Mi yugo es suave, mi carga es ligera" como lo dice Nuestro Señor Jesucristo, pues hemos tenido que admitir la tiranía de las pasiones y la del tirano. Todos queremos los mismos derechos, ignorando los deberes y, así nos convertimos en esclavos.

Pero, lo peor de todo, es que estos defectos y otros peores, hallados en la sociedad actual, los defienden con bandera enarbolada los que se dicen "católicos". ¿Católicos? ¡Católicos...! y viven paganizando lo cristiano y paganizándose en este ambiente nauseabundo de hoy. Incluso, personas pertenecientes a organizaciones católicas, y hasta de Misa y Comunión cotidianas viven, se expresan, se divierten como cualquier neopagano de hoy.

¿Dónde está la auténtica vida cristiana? ¿Dónde quedó el temor de Dios, el amor al sacrificio, el anhelo de una eternidad feliz? Muchos tratan de apoyar su desventurada conducta en el Concilio Vaticano II (aunque jamás lo han leído). El Vaticano II invita a la renovación interior con proyección al exterior y no a la innovación degradante de hoy que va desde "no te cubras la cabeza mujer, cuando entres al templo", hasta determinaciones peligrosas para la eterna salvación.

¿Dios, alma, Postrimerías? ¡Pamplinas! "Hoy son otros tiempos" ¿quiénes se consumen por la gloria de Dios? ¡ muy pocos ! La enorme mayoría viven ocupados buscando su propia gloria. Incluso, desgraciadamente, en los trabajos apostólicos, en la piedad sensorial, se busca la satisfacción del ego.


¿Quién pretende hoy, denodadamente la salvación eterna de su alma y de las almas? ¿Dónde, díganme, ¡por favor! Está la madre de familia que gime y llora ante Dios, que se inmola porque sus hijos se santifiquen, honren a Dios y se vayan al Cielo? La satisfacción de los padres de hoy es que sus hijos progresen materialmente y cuando muy buenos, plasman en sus hijos las virtudes humanas esenciales, pero, ¿Costumbres conservadoras, sólida Doctrina, piedad elevada, muy poco queda ya de eso. Soy misionera, conozco todos los estratos sociales y económicos y sé lo que asevero.

martes, 23 de junio de 2015

Los Nuevos Valores Poder, Placer y Dinero(cont.)

"Otros jóvenes, la inmensa mayoría, son llamados por Dios a ser cooperadores en la procreación de nuevas vidas. Haced que conozcan la belleza del amor cristiano; y para preparados a la formación de una vida honesta y dichosa, haced que sepan apreciar las alegrías de una pureza sin mancha." ( S. S. Pío XII a la A. C. En 1953)

h) El Matrimonio ha sufrido, indudablemente la influencia de la época y ha descendido en sus relaciones de tal manera, que prefiero guardar celosamente la denominación que hoy merecen. En este nuevo concepto de noviazgo y matrimonio, llevado a la práctica, quien ha quedado esclava es la "mujer liberada", pues la que, gracias a Dios no aceptó liberarse de las buenas costumbres, del sano criterio es dueña de su persona y no juguete de sus pasiones y de las de otros.

Pero es lógico que en todo un texto y contexto de inmoralidad, la  mayoría salga atrapada en las redes de esta "modernidad" de "son otros tiempos" y si los noviazgos no son decentes, no podemos pedir algo mejor a los matrimonios: "¿Cómo esperar castidad y fidelidad conyugales de un joven que nunca sabe vencerse a sí mismo, dominar sus pasiones y rechazar las invitaciones pérfidas y los malos ejemplos si antes del matrimonio se ha permitido toda clase de desórdenes? (S. S. Pío XII)

Y; claro que hombres y mujeres de tal medida no pueden formar un hogar cristiano, sin violencia sin lujuria, hogar que es inestable y ellos, los cónyuges, no saben educar a los hijos o al hijo, porque hoy determinan por su voluntad, aunque sea contra la de Dios, cuál ha de ser el número de seres que traerán al mundo.

Desde que Dios creó al hombre, hasta el momento presente, ha demostrado la humanidad la facilidad con que se degenera. Todas las épocas han sido difíciles, siempre se han visto grandes pecados, grandes crímenes; pero lo doloroso de estas últimas décadas es que todo pecado se ha hecho oficial y se considera natural. La preocupación no es por el mal moral, sino por los contagios, por las enfermedades que pueden contraer, para ello, preparan a los adolescentes y atrevidamente a los niños para que puedan realizar acciones inmorales, con la condición de que se cuiden del embarazo y del sida. Hay pecados contra la misma naturaleza, que según médicos y educadores no deben tener prohibición.


i) Las modas, estas respiran sexualidad y se les disculpa su incultura vistiéndose antiestéticamente y con suma ridiculez, pero jamás su expresión degradante, excitante y corruptora. Modas auspiciadas por los enemigos de Dios y por los comerciantes adoradores de la plata; defendidas por la pobre e inconsciente juventud, apoyadas y escandalosamente usadas por mujeres maduras que a veces rayan en la ancianidad, solapadas, desvergonzadamente, por los padres y hermanos; Pues mientras ellas perdieron el sentido del pudor, ellos ya no saben qué es el honor. El ambiente les ha neutralizado la conciencia.

viernes, 19 de junio de 2015

Los Nuevos Valores Poder, Placer y Dinero(cont.)

3) Fuerza afirmadora y creadora de valores. El amar y sentirse amado es una motivación sólida que lleva a los mayores esfuerzos, trabajos, sacrificios... y que, además, hace más suaves y dulces los acontecimientos de la vida.
No se confunda pasión sexual, con Amor. Después de estas consideraciones e introduciéndonos a la moral psicológica o a la psicología moral y afectiva de los novios, confirmamos que las impúdicas caricias, no son Amor, sino pasión degradante. Es el despertar de las pasiones que buscan solazarse en el placer, y cuyo pretexto es el afecto naciente en los corazones, confundido en la solicitación y degenerado en las demostraciones físicas.
Aquel afecto virgen, fresco que nacía en los jóvenes, hoy se ve nauseabundo, aún en los adolescentes e impulsivo e ignorante en los pobres niños.
Si el Amor es servicio, en este falso amor, sólo se sirven cada uno para sí egoístamente, según sus falsas necesidades y si el amor es entrega, generosidad, holocausto habría que pensar en la renuncia generosa a pesar del sacrificio para mutuo respeto.
El Noviazgo es una singular afectividad, anterior al matrimonio, en el que un joven y una joven se preparan para la unión sacramental que es el matrimonio católico. Es tiempo romántico y tierno en que han de tratarse, para conocerse, procurando adaptar sus personalidades diferentes y así, de esa manera, alcanzar el triunfo de la unión para toda la vida. Y, en caso contrario al entender, que no podrían convivir por siempre en el matrimonio, separarse y hacer otro noviazgo igualmente limpio, honesto...

El respeto es una bella flor del verdadero Amor: respeto a la persona amada, respeto a quienes están presentes ante el Amor y respeto a quien mañana pudiera ser el esposo de esta que hoy es tu novia. "No olvidéis nunca que, por la Gracia lleváis a Dios en vuestra alma; no olvidéis que esta divina presencia os constituye no sólo en cuanto al alma, sino también en cuanto al cuerpo en templos santos. ¿No sabéis - escribía San Pablo en la primera carta a los Corintios" - que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿No sabéis que vuestros miembros son el santuario del Espíritu Santo, que habita en vosotros, lo cual habéis recibido de Dios y que ya no os pertenecéis?". (I Cor. VI, 15 - 19)

jueves, 18 de junio de 2015

Los Nuevos Valores Poder, Placer y Dinero(cont.)

f) También la literatura está profanada: revistillas, grandes o pequeñas populares o de cierta altura, - exceptuando algunas – son indignas de leerse: lenguaje prosaico y bárbaro, dibujos antiestéticos, literatura corriente y barata. En fin, están convertidas en otro medio de perversión.
g) Los noviazgos: ¿Noviazgos? En buen castellano, en auténtica filosofía y, sobre todo, en verdadera Teología, no podemos llamarles noviazgos a esas relaciones deshonestas, escandalosas, descaradamente morbosas. Los jóvenes, y algunos no muy jóvenes, alegan que se aman. Y yo pregunto: ¿qué pueden saber del Amor estos seres egoístas, que sólo saben dar placer a los sentidos? El Amor es generoso, eleva, ennoblece; y la pasión degrada, esclaviza, amarga.
El Amor verdadero enraíza en el Amor de Dios y a quien ama, ciertamente, a Dios le fluye como manantial el amor al prójimo y ese amor lleva al servicio, al sacrificio, a la inmolación, en aras del bien del otro: "Conocemos que amamos a los hijos de Dios, en que amamos a Dios y cumplimos sus Mandamientos, pues el Amor de Dios consiste en que cumplamos sus preceptos". (San Juan") Y el primer precepto es el Amor, pero no es el único, por tanto para no faltar al precepto del Amor por defecto o por exceso están los otros mandamientos, que conducen al hombre a la pureza, a la generosidad, a la rectitud en él Amor.
Aún visto el Amor, como simple amor humano, ha de considerarse un sentimiento sublime, no una sensación, no una malsana pasión y, cuanto más se sublima ese sentimiento, más genuino es el Amor.
Amor viene del Latín afecto que nos mueve a buscar el bien ya desear su posesión. "Amor es la fuerza primordial del espíritu dotado de actividad volitiva; fuerza afirmadora y creadora de valores". (Walter Brugger S. J.).
1) Es la fuerza primordial del espíritu, es decir, es la connatural necesidad existente en el espíritu del hombre -como antes dijimos necesidad de darse y poseer, lo cual constituye una fuerza dinámica.

2)...Dotado de actividad volitiva.... La voluntad orienta, encamina ese sublime sentir hacia el bien elegido. 

miércoles, 17 de junio de 2015

Los Nuevos Valores Poder, Placer y Dinero(cont.)

De los Artistas, un gran porcentaje son absolutamente inmorales; otro porcentaje, si no es plenamente inmoral, sí convive sin protesta alguna con toda inmoralidad e impiedad, y al público lo hacen convivir hasta con los asquerosos homosexuales. Aquello es un "totum revolutum" en que todos consiguen sus objetivos sin arte y  sin pudor. Y es frecuente escucharles barrabasadas como las siguientes:
"Yo seré muy "sexy", pero amo a Dios". ¿Qué entenderá esta "muy sexy" por el amor a Dios? Un cantante español, muy conocido por su estilo afrancesado y por su vida tan corrupta que ha llegado a declarar que ya se acercaba al amor número mil, dice ahora, en una revista, que no es pecado ser homosexual, aunque él no lo es. ¿Sabrá este pobre hombre lo que es el amor y lo que es el pecado?

Anda por ahí una desnudista, inmoral hasta decir basta, diciendo que ella encomienda toda su vida al Sagrado Corazón de Jesús. ¡Acabáramos! Si el Sagrado Corazón de Jesús no es un amuleto: en su realidad teológica es el amor infinito del Verbo Encarnado, que se duele de los pecados de los hombres y busca amor y reparación de las almas inocentes, o convertidas por su gracia en humildes penitentes. Todos estos "Personajes" - entre cientos - actúan en cine, teatro y televisión, recorren el mundo con sus falsos criterios y, así van inundando a la humanidad de todas sus malsanas ideas y de su escandalosa vida, dejando huella imborrable en este pueblo neopagano, que los constituye en sus falsos idolillos.
d) Y, ¿qué diremos de las canciones excitantes, morbosas e insulsas con música nacida aquí, pero con inspiración importada? Amén del lodo podrido y sacrílego que nos inunda y que es traído de otros países, sobre todo de cierto País que se dice a sí mismo super desarrollado, pero que exporta sus degradantes ritmos compuestos de sonidos estridentes que deforman el buen gusto y hacen piedra el corazón, manifestando así su incultura, su inmoralidad y su impiedad.

e) El cine con sus películas plenas y constantes de temas escabrosos: sexo hasta contra la misma naturaleza, escuela de crimen y de toda clase de inmoralidades a donde el público no va a divertirse, sino a dar rienda suelta a sus pasiones, a perder valores y principios, y a substituirlos por los tres tan trillados: Poder, placer y dinero, y para logrado, todo se da por válido. Todas estas películas, no sólo pueden verse en las salas cinematográficas, sino tranquilamente en el "santuario del hogar" donde jamás falta una televisión, una videocasetera, un radio...

viernes, 12 de junio de 2015

Los Nuevos Valores Poder, Placer y Dinero

b) Las "Discoteques", plenas de vicios y prostitución: drogas, alcohol, lujuria, homosexualismo, trata de blancas, tráfico de estupefacientes e incluso crímenes, ya que a esos lugares van, lo mismo personas - sobre todo jóvenes - de una conducta bastante dudosa, como otras que aún guardan por ahí algún o algunos valores; y en esa promiscuidad se infectan todos, no digo del "sida" corporal, sino del sida moral y hasta del espiritual, que es el más peligroso. Pero los incautos, solapadores o ignorantes papás dicen: No; mi hijo sólo va a bailar. Sin reflexionar que "el que con lobos anda, a aullar se enseña" y "dime con quien andas y te diré quién eres"; "según lo que te gusta, así vives". No toman en cuenta que, aunque todos fueran buenos, bastaría el ambiente, las luces intermitentes, la música, o mejor dicho los ruidos imbéciles, los bailes morbosos, para que aún los más santos fueran perdiendo, cuando menos, su actitud humana.

Advirtiendo, no sin dolor, que algunos padres de familia por irresponsables y muchas veces hasta con sacrificios, llenan las bolsas de sus hijos con billetes para que muchachos y muchachas vivan la "modernidad", se diviertan. Y volvemos al "poder, placer y dinero" como fundamento de esta sibarita sociedad.

c) La Televisión.- veneno de todo hombre y de toda sociedad. Lo que pudo servir para educar y elevar a la humanidad, se ha empleado para envilecerla. Un ejemplo: las telenovelas, que, si inocentes fueran, aún así tendría que llorarse el tiempo perdido en inútil espectáculo; pero al no serIo, habrá que llorar con amargura ante el desenfreno moral de Autores, Actores y Espectadores. Hay en ellas adulterios aprobados, divorcios a granel por insulsas e inmorales causas, amor libre: primero viven en amasiato y después verán si se casan o no; homosexualismo, robos, crímenes, calumnias, odios, venganzas, y todo considerado, no como un mal social, sino como algo tan natural, que va penetrando sigilosamente en el alma, deformando la conciencia, destruyendo los valores. De este modo se llena a la descendencia de convencionalismo, se califica de hipocresía a la dignidad y se llama "tabú" al decoro; al placer adquirido a cualquier precio, se le llama felicidad; al cinismo se le dice honestidad y se ensalza la lujuria llamándola "hacer el amor" Y como éstas, un sinnúmero de interminables infamias.


Y no sólo las Telenovelillas. Actualmente toda programación ha sido estructura da para destruir hasta el fondo la conciencia y los principios y valores. Es indignante comprobar que los propietarios, directores y gerentes de los Canales, compitan en corrupción y pretendan salpicar al púbico, precisamente para acumular más placer, más poder y más dinero... mientras los televidentes, enajenados, sufren una metamorfosis en su criterio, en sus valores, en su ¡cristianismo .....!

miércoles, 10 de junio de 2015

Los Nuevos Valores Poder, Placer y Dinero(cont.)

Existen el Cielo, el purgatorio y el Infierno. Hay diez Mandamientos de la Ley de Dios y cinco de la Santa madre Iglesia. Son catorce los Artículos de la Fe, siete los pecados capitales que llamamos mortales, siete los Sacramentos, no se puede comulgar con pecado mortal porque sigue siendo un sacrilegio, el Matrimonio tiene como primera finalidad la procreación, los medios anticonceptivos antinaturales están, estuvieron y estarán prohibidos por Dios, el Santo Sacrificio de la misa sigue siendo la repetición del Sacrificio de Cristo en la Cruz, la Santísima Eucaristía fue, es y será el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de nuestro Señor Jesucristo; Jesucristo es Verdadero Dios y Verdadero Hombre, la Santísima Virgen es la madre de Dios y de los hombres, Jesucristo murió en una Cruz por redimimos ... Y si esto no fue así, no es así y no será así, que lo prueben.
"Los tiempos han cambiado"; estamos de acuerdo. Pero no porque Dios se hubiera equivocado, sino porque los hombres han degenerado su libertad y han desobedecido rebelándose contra Dios: "non serviam".
Dios no ha cambiado ni en su Esencia ni en su Naturaleza; tampoco ha cambiado la naturaleza de sus creaturas. Lo que sucede es que el hombre ha olvidado su origen y destino eterno; ha cambiado su primogenitura por un plato de lentejas, ha cambiado lo excelso por la basura... Y sin embargo, la vida en el tiempo es solo para glorificar a Dios y lograr la eternidad feliz. Esto sólo se consigue renunciando a las malsanas pasiones.
Hermano, es verdad que vivimos otros tiempos, pero mira, ¿qué has conseguido al cambiarlos? Revolotear al mundo y convertirlo en un enorme lugar de prostitución, crímenes, pobreza extrema, desarmonía, inestabilidad, suicidio...
Y hoy, que ves toda la tierra tinta en sangre, llena de mal, oliente a pecado, obscura y triste, ¿no se te ocurre examinar cuál es tu culpa?
Todos, arrastrados por la vorágine, buscan "su verdad", no La Verdad; "su criterio", no el Criterio Universal fundado en los primeros principios de la razón; "su religión", acomodada a su "hombre endiosado", y no a la sólida Religión Católica que custodia la Iglesia UNA, SANTA, CATÓLICA Y APOSTÓLICA. Lo que estorbe a mi querer, a mis gustos, a mi placer, no es bueno: eso no he de hacerlo; pero si es de mi gusto, lo quiero, me place porque me agrada: eso sí es bueno... ¡buenísimo!
¡Pero eso está contra el Verdadero Dios, contra la moral católica, contra el respeto debido al templo y a todo lo sagrado! ¡No importa! Eso me gusta, eso deseo y basta. Estas son las razones de la sinrazón del hombre de hoy con las que legitima lo ilegítimo, autoriza lo ya desautorizado y justifica lo injustificable, aún cuando sus acciones se aparten de la racionalidad para caer en la animalidad.
Veamos:

a) Dice el hombre de este siglo despojado del auténtico saber suplantado ya por la ignorancia y desposeído de la luz de la Fe: "todas las religiones son buenas, todas las religiones nos conducen a Dios". Se olvidan que sólo hay una Religión que encierra en Sí al único Camino, la única Verdad que ilumina y la única Vida que da perennidad a ese Camino, a esa Verdad y a esa Vida, porque en Ella está Jesucristo, Verdadero Dios y Verdadero Hombre. Sólo la Religión Católica ofrece una extraordinaria barca donde residen todos los medios de salvación y donde, si sabemos perseverar en Ella, todos tendremos segura salvación.

lunes, 8 de junio de 2015

Los Nuevos Valores Poder, Placer y Dinero(cont.)

El que es honrado trabaja sin descanso, lucha, se empeña por lograr una mejor remuneración en su empleo o negocio, lo cual repito, no es malo, pero sí es desconcertante que esto constituya el primer valor. El inútil, el perezoso, el ladino, usa de cualquier medio, para tener, no sólo lo necesario, sino lo que pueda en apariencia engrandecer su mediocridad. ¿Y qué diremos del malo, del perverso que a costa de la salud, de la felicidad y de la vida de los otros, surge de las tinieblas, no para vivir en la luz, sino para gozar de todo falso resplandor que constituya poder, placer y dinero?

Y así, unos corren, se afanan, se sacrifican ... y otros rompen, pisotean y denigran los auténticos valores, a cambio de conseguir los grandes pseudo - valores de hoy.
En todo este proceso, el ser humano se compenetra con la envidia, la soberbia en todas sus manifestaciones, como son la ira, el orgullo, el odio, la venganza, etc., acompañadas de la avaricia, la lujuria, la gula y otras más; y desgraciadamente esto va de la unidad a la universalidad: del hombre a la familia que es la estructura básica de la sociedad; y de sociedades pequeñas a grandes sociedades, a países, al mundo entero....

Somos informados diariamente por los medios de comunicación o por contacto directo con otras personas, de los infames secuestros, de los sangrientos asaltos, de los crímenes perpetrados, no sólo a gente honrada e inocente, sino hasta a pequeños niños, a quienes después de profanar vilmente, les sacrifican su vida en flor. ¡Todo esto clama justicia al Cielo! ¡La tierra está tinta en sangre! No sé cómo podemos vivir tranquilos.
Y qué decir de la prostitución, que ya ha alcanzado aún, a personas que sabíamos cristianas y decentes.

Naturalmente que estos tres falsos valores buscados y amados por el hombre de hoy, necesitan de una religión adecuada, un dios, una moral, y un culto que estén a tono con el hombre de hoy. ¡Bien! Pero, entonces, ¿dónde queda el Único y  verdadero Dios, la sólida moral y el auténtico culto? ¡Por favor! ¡Qué disparate! Eso es cosa de los abuelos, de los viejos que ya están en la tumba o van hacia ella: hoy son otros tiempos.


¡Claro que son "otros tiempos"! Si resucitaran los antiguos, ya no reconocerían al mundo de estos finales de siglo. "Otros tiempos" porque el hombre ha sido capaz, a través de los años, de profanar la tierra rompiendo con toda ley hasta convertirla en Sodoma del siglo XX, en vez de haberla convertido en cielo. Y si se ha atrevido a pervertirla hasta hacerla una Sodoma y no en cielo, es porque ha traicionado a Dios y, abusando de su libre albedrío, no ha procedido de acuerdo con las leyes naturales, ni menos aún, con las leyes divinas: ha renegado de su origen ,de su naturaleza y de su destino, y se ha extraviado del camino.

Pero si el hombre fue tan audaz de romper con toda ley y freno para dar rienda suelta a sus instintos y pasiones, Dios, Autor y Creador de todo, no ha dado paso atrás: no ha cambiado las leyes naturales en nada de lo creado y menos en la naturaleza humana; de ninguna manera ha invertido o variado sus leyes divinas. Por tanto, el hombre de hoy, como el de ayer, como el de mañana, tiene obligación de observar las leyes, tanto las impresas en su corazón, como las grabadas en las Tablas que el mismo Dios entregó a moisés. De lo contrario, con todo y el estribillo de que "ya son otros tiempos", las malas obras serán siempre malas y el castigo será siempre el mismo. Si en materia grave se desobedecen la ley que el mismo Creador imprimió en la naturaleza, y sobre todo las Leyes positivas que dictó para  los hombres, si se vive en pecado y se insiste en él, si no hay arrepentimiento y así se llega a la última hora, el "slogan" de: "son otros tiempos" no transformará el Juicio Particular: igual que Dios lo hiciera en el año 1100, lo hará en 1997, y la sentencia será la misma. El hombre diminuto sólo ha destruido el infierno en su especulación, porque en la realidad existe, es eterno y es un dogma de fe. (Cf Mth. XXV- 41).

miércoles, 3 de junio de 2015

Los Nuevos Valores, Poder,Placer y Placer(inicio)

Los Nuevos Valores
PODER, PLACER y DINERO

Por Sor Clotilde García Espejel, E. D.

La solicitud, la ansiedad con que en estos tiempos se busca el poder, el dinero y el placer, no emergen exclusivamente de las necesidades reales o aparentes del hombre; sino emanan de la forma de vida de la época actual, cuyos valores inversos son el dominio, el goce y la posesión. El mismo estudio académico ya no conduce al anhelo de conocer la verdad o de lograr la realización personal, sino ante todo, la posibilidad de escalar una situación económica considerable.

Este afán de riquezas, de poderío y de placeres acarrea graves consecuencias al hombre solo y a toda sociedad, pues olvidando las divinas enseñanzas de Cristo: "¿Qué provecho sacará el hombre si ganare el mundo entero pero perdiere su alma?" y "Buscad primero el Reino de Dios y su justicia"" (Mth. XVI-26; VI-33), rompe con toda ley para lograr lo deseado y, por tanto, ningún respeto al otro, al prójimo, pues si le invade el ansia de poder recurrirá a la calumnia, a la injuria, al crimen; pero, de una u otra forma, quien le estorbe será aniquilado. ¿Quiere dinero? Pues se servirá del chantaje, del fraude, del robo, del asalto, del comercio con toda clase de vicios y, si es necesario, también del crimen. ¿Sus instintos le reclaman placer? Hay que dárselo empezando con la gula: ¡comer mucho y      sabroso ... !

Transmiten hoy una blasfema y nauseabunda propaganda de la Sal de uvas Picot, que además de parodiar impíamente lo sagrado, invita a comer como lo hacían los antiguos romanos. La publicidad es así: pecado = comer mucho; penitencia = malestares; redención = alivio de la sal de uvas, y la gloria = no el comer decente y cristianamente, sino volver a retacarse hasta reventar. Bajo, ignorante, inculto, sensual e irreligioso es el publicista que estructuró esta indigesta propaganda.

Refiriéndonos a otros placeres hemos de mencionar el más enajenante, pervertido y pervertidor, causa de placeres: el placer sexual, que ha degenerado hasta lo increíble, subyugando hasta a personas de aparente vida cristiana.
Otra gran consecuencia del logro de estos falsos valores es la gran desigualdad y la profunda ignorancia, pues en el afán de la conquista del poderío, de la sensualidad y la riqueza, a nadie le importa el menesteroso, el débil, el que realmente carece de lo necesario, y no solamente se le ignora, sino hasta sele estafa.

Dios creó al mundo armónicamente, y en su infinita sabiduría vio necesario, para el orden y la paz, una bien lograda desigualdad en toda la creación y, por ello podemos conocer la altura, la belleza, lo grande y lo pequeño; pero tal desigualdad, como antes dije, bien lograda, sin extremos, con una finalidad buena y trascendente. Y así, vemos que en toda sociedad bien estructurada existen razonables desigualdades que sitúan a cada creatura humana en tan atinado lugar, que todos logran estabilidad y riqueza. Pero cuando cada hombre, cada familia, cada sociedad, cada Estado, cada País, pretenden ser los más poderosos, los más ricos y los más placenteros, resultan las extremas desigualdades: pues mientras unos nadan en lo superfluo, y desperdician, otros carecen hasta de lo indispensable. Ser pobre es un privilegió por innumerables motivos, pero ser miserable es una tragedia, y esto no está en el plan divino. Ser pobre es vivir sin lujos, pero tener lo que por naturaleza y dignidad le es justo y necesario para vivir y alcanzar su destino eterno.


Hoy, el sistema mundial ha construido infames desigualdades: mientras unos gozan sin medida de lo superfluo, otros carecen de lo necesario y viven miserablemente. Claro que es permitido y hasta loable luchar por el logro de un buen sitio en la sociedad, así como por alcanzar una estabilidad económica, siempre y cuando se logre por caminos rectos y no sinuosos. Lo censurable es querer ser hombre sin ser humano, y dar paso a la materia olvidando al espíritu, a nuestro prójimo y, consecuentemente, a Dios.