miércoles, 17 de junio de 2015

Los Nuevos Valores Poder, Placer y Dinero(cont.)

De los Artistas, un gran porcentaje son absolutamente inmorales; otro porcentaje, si no es plenamente inmoral, sí convive sin protesta alguna con toda inmoralidad e impiedad, y al público lo hacen convivir hasta con los asquerosos homosexuales. Aquello es un "totum revolutum" en que todos consiguen sus objetivos sin arte y  sin pudor. Y es frecuente escucharles barrabasadas como las siguientes:
"Yo seré muy "sexy", pero amo a Dios". ¿Qué entenderá esta "muy sexy" por el amor a Dios? Un cantante español, muy conocido por su estilo afrancesado y por su vida tan corrupta que ha llegado a declarar que ya se acercaba al amor número mil, dice ahora, en una revista, que no es pecado ser homosexual, aunque él no lo es. ¿Sabrá este pobre hombre lo que es el amor y lo que es el pecado?

Anda por ahí una desnudista, inmoral hasta decir basta, diciendo que ella encomienda toda su vida al Sagrado Corazón de Jesús. ¡Acabáramos! Si el Sagrado Corazón de Jesús no es un amuleto: en su realidad teológica es el amor infinito del Verbo Encarnado, que se duele de los pecados de los hombres y busca amor y reparación de las almas inocentes, o convertidas por su gracia en humildes penitentes. Todos estos "Personajes" - entre cientos - actúan en cine, teatro y televisión, recorren el mundo con sus falsos criterios y, así van inundando a la humanidad de todas sus malsanas ideas y de su escandalosa vida, dejando huella imborrable en este pueblo neopagano, que los constituye en sus falsos idolillos.
d) Y, ¿qué diremos de las canciones excitantes, morbosas e insulsas con música nacida aquí, pero con inspiración importada? Amén del lodo podrido y sacrílego que nos inunda y que es traído de otros países, sobre todo de cierto País que se dice a sí mismo super desarrollado, pero que exporta sus degradantes ritmos compuestos de sonidos estridentes que deforman el buen gusto y hacen piedra el corazón, manifestando así su incultura, su inmoralidad y su impiedad.

e) El cine con sus películas plenas y constantes de temas escabrosos: sexo hasta contra la misma naturaleza, escuela de crimen y de toda clase de inmoralidades a donde el público no va a divertirse, sino a dar rienda suelta a sus pasiones, a perder valores y principios, y a substituirlos por los tres tan trillados: Poder, placer y dinero, y para logrado, todo se da por válido. Todas estas películas, no sólo pueden verse en las salas cinematográficas, sino tranquilamente en el "santuario del hogar" donde jamás falta una televisión, una videocasetera, un radio...

No hay comentarios:

Publicar un comentario