EL MATRIMONIO CRISTIANO.
CASTI CONNUBII
Pío XI, 31 de diciembre de 1930.
DOCTRINA DE LEÓN XIII
28. – “Sobre el orden que debe guardarse, entre el marido y
la mujer, sabiamente enseña nuestro predecesor León XIII, de Santa memoria, en
su ya citada Encíclica acerca del matrimonio cristiano: “El varón es el jefe de
la familia y cabeza de la mujer, la cual, sin embargo, puesto que es carne de
su carne y hueso de sus huesos debe someterse y obedecer al marido, no a modo
de esclava, sino de compañera; de tal modo que a su obediencia no le falte ni
honestidad ni dignidad, ni el que preside, ni en la que obedece, puesto que el
uno representa a Cristo y la otra a la Iglesia, sea siempre la caridad divina
la reguladora de sus obligaciones “.
COMENTARIO
Leer
las bellísimas Encíclicas de los Papas, colmadas de una gran espiritualidad; contemplar
las expresiones profundas de su Santidad León XIII y querer interpretar con
sencillez ha está humanidad materialista, es de gran dificultad. Sin embargo,
tomaremos, por lo pronto, estos dos conceptos: Honestidad y Dignidad en el que
preside y en la que obedece. Ya antes en otro número con palabras de San Pablo,
hemos explicado que no se trata de una esclava, se habla de una compañera, que
es igual esencialmente como creatura, pero que en su físico, fisiología,
psicología hay una semejanza, pero nada es igual. Pero lo más importante, es
que para conseguir los dos esposos la finalidad ordenada y deseada, es menester
que se convenzan de que sí la finalidad es la misma, la misión es diferente.
Por tanto, para conseguir el fin, para lograr la armonía del matrimonio que
habrá de trascender a la sociedad, a la Patria, a la Iglesia… hay que entender
que debe haber una cabeza y un corazón; sin que esto nos diga que la mujer no
piense. La mujer, igual que el hombre es capaz de las más certeras soluciones,
pero se trata de que ninguno de ambos imponga, sino se coordinen, cada uno, en
su lugar.
VENTAJAS DE LA FIDELIDAD
29. –“Están, pues, comprendidas en el beneficio de la
fidelidad: la unidad, la castidad, la caridad y la honesta y noble obediencia;
nombres todos que significan otras tantas utilidades de los esposos y del
matrimonio, con las cuales se promueven y garantizan la paz, la dignidad y la
felicidad matrimoniales, por lo cual no es extraño que está fidelidad haya sido
siempre enumerada entre los eximios y peculiares bienes del matrimonio”.
COMENTARIO
La Unidad,
que ambos procuren sin dejar de ser cada uno persona distinta, unirse,
unificarse en la conducta, en el camino y en la solución.
La Castidad, mientras más comprendan
que la materia se degrada, que la juventud y la belleza sufren declive,
entenderán que hay algo que no se termina y crece, que es el gran Amor
Espiritual, romántico que lo salvaguardará de todo pecado contra la Castidad,
lo mismo dentro del hogar que fuera de él.
La Caridad, es decir, el amor
sobrenatural, el que viene de Dios y se proyecta en el ser humano. La Caridad, Virtud
que comprende, Virtud que perdona, Virtud que ama sobre el querer. La Caridad,
de donde brota la generosidad, la entrega prudente y sin conveniencias… En
cuanto a la honesta y noble obediencia, bastaría la sensatez, apoyada en la
Virtud de la humildad.
Sor Clotilde
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